Los cursos de Internet que se imparten en la Hispalense registran un lleno total cada a?o Las facultades no est¨¢n suficientemente equipadas para responder a la demanda del alumnado

En Andaluc¨ªa hay 516.00 personas con acceso a Internet, un 8,4% de la poblaci¨®n mayor de 14 a?os. Es la tercera comunidad con m¨¢s atrapados en la Red, pero no son todos los que quisieran. Son las personas que tienen entre 20 y 34 a?os el mayor bloque de usuarios de Internet. En ese tramo de edad hay muchos universitarios, pero son a¨²n m¨¢s los interesados en sacarle partido a este servicio que no pueden hacerlo por falta de medios. El ¨¦xito de los cursos de introducci¨®n a Internet de la Hispalense demuestran la alta demanda de los estudiantes y los escasos medios con que cuentan.

Este ha sido el segundo a?o que la Universidad de Sevilla organiza sus cursos de introducci¨®n a Internet con un llenazo total. El inter¨¦s de alumnos y profesores por la Red crece d¨ªa tras d¨ªa. Pero, ?est¨¢n las universidades andaluzas preparadas para hacer frente con todos los medios necesarios a este aluvi¨®n de alumnos navegantes? No del todo. Paula Luna es la profesora que ha impartido estos cursos y asegura que la demanda de los universitarios no encuentra respuesta en los medios que pone a su disposici¨®n la instituci¨®n acad¨¦mica. Luna da clases de Inform¨¢tica de Gesti¨®n en la Facultad de Econ¨®micas de Sevilla. Este a?o, el aula de inform¨¢tica dispone de acceso a Internet, y all¨ª hacen pr¨¢cticas los alumnos. "Ha sido un ¨¦xito, el servidor se ha venido abajo y ahora vamos a ampliarlo". La profesora sabe que Internet apasiona a sus alumnos por muchas razones: "Si mando hacer trabajos en los que haya que utilizar los medios inform¨¢ticos, los hacen antes y ponen mucho m¨¢s inter¨¦s".

Y no s¨®lo eso. Los estudiantes que empiezan a manejarse por la Red con cierta soltura est¨¢n encontrando facilidades para su trabajo diario en las clases. Y los profesores que no se introduzcan en estas nuevas tecnolog¨ªas saldr¨¢n perdiendo. Luna sabe que algunos alumnos encuentran trabajos ya hechos en Internet y los copian tal cual. De eso s¨®lo se dan cuenta los profesores m¨¢s avezados.

A pesar de esto, Paula Luna asegura que los docentes les sacan algunas cabezas a los alumnos en esto de navegar por la Red. Hay una raz¨®n sencilla. La Universidad les dio el acceso a Internet hace unos cuatro a?os y tambi¨¦n han disfrutado de ese servicio en sus casas de forma completamente gratuita gracias al Centro de Inform¨¢tica Cient¨ªfica de Andaluc¨ªa (CICA). Y nada como habituarse a algo para acabar gobern¨¢ndolo, claro.

Los alumnos, a decir de Luna, esperan aprender a usar Internet para sacar informaci¨®n de provecho, algo que es muy ¨²til para los investigadores y los que est¨¢n redactando sus tesis. Porque la dificultad mayor de Internet es saber llevar el tim¨®n y alcanzar la informaci¨®n necesaria, no navegar al tunt¨²n.

Pero a veces las ganas de los estudiantes se ahogan entre las dificultades y quedan atrapados mucho antes de llegar a la Red. En la Facultad donde trabaja esta profesora, este es el primer a?o que disfrutan de Internet los alumnos. En un aula de Inform¨¢tica que est¨¢ ocupada la mayor parte del tiempo con las clases pr¨¢cticas y que, cuando no lo est¨¢, adolece de una carencia imprescindible para no ahogarse cuando uno navega: un buen gu¨ªa. "No hay t¨¦cnicos especializados para ello, que puedan responder a las dudas que les surgen". Por no haber, no hay en ocasiones, ni sillas suficientes, dada la alta demanda.

Los alumnos que han participado en este curso, que cuesta unas 10.000 pesetas, siguen escribiendo a su profesora, pero a trav¨¦s del ordenador, que es como le plantearon todas las dudas que surg¨ªan durante el curso.