Bertelsmann "confiesa" que edit¨® millones de libros para el nazismo

Una comisi¨®n de cuatro historiadores, financiada por el grupo multimedia alem¨¢n Bertelsmann, sac¨® a relucir aspectos hasta ahora desconocidos del pasado de esta empresa durante la ¨¦poca nazi. En contra de la versi¨®n, hasta ahora oficial, de que el r¨¦gimen nazi persigui¨® a Bertelsmann, el informe provisional de la comisi¨®n demuestra que public¨® millones de libros y folletos para las tropas de la Wehrmacht.

Nada habr¨ªa ocurrido si Thomas Middelhoff, la nueva estrella que ahora dirige el grupo, no hubiera dicho en Nueva York en junio de 1998, al recibir el premio Vernon A. Walters, que Bertelsmann fue una de las pocas empresas no jud¨ªas clausurada por los nazis.Las frases de Middelhoff provocaron la publicaci¨®n de varios art¨ªculos en el semanario suizo Weltwoche y la revista estadounidense The Nation, que sacaron a la luz conexiones con los nazis del propietario de la empresa por aquellos tiempos, Heinrich Mohn. Estos art¨ªculos encendieron la luz de alarma. Middelhoff, el nuevo presidente del grupo multimedia, un ejecutivo de origen profundamente cat¨®lico de poco m¨¢s de 40 a?os, orden¨® una investigaci¨®n a una comisi¨®n de cuatro historiadores, que trabajaron con independencia. Con ese gesto, Middelhoff sigui¨® el ejemplo de otras grandes empresas alemanas, que tambi¨¦n bucearon en su pasado durante esos a?os negros de la historia alemana.

El resultado provisional de la primera fase de la investigaci¨®n sobre Bertelsmann, que ha durado un a?o, ha puesto de manifiesto que edit¨® m¨¢s de 20 millones de libros y folletos destinados al frente durante la segunda guerra mundial. Estas publicaciones eran literatura de evasi¨®n, libros de aventuras y textos cl¨¢sicos, pero tambi¨¦n material de propaganda, que relataba las gestas gloriosas del ej¨¦rcito alem¨¢n. Todo este material se publicaba bajo el control del Ministerio de Propaganda nazi, que hab¨ªa establecido planes de cooperaci¨®n con 130 editoriales, Bertelsmann entre ellas.

La comisi¨®n investigadora llega a la conclusi¨®n de que "la producci¨®n de libros para la tropa se convirti¨® en un sector central de la industria editorial alemana a partir de 1940". Los historiadores, tras rastrear en los archivos del consorcio y otros p¨²blicos, llegaron a la conclusi¨®n de que los cierres temporales que efectivamente sufri¨® Bertelsmann durante la guerra se debieron a irregularidades en la adquisici¨®n de papel y no a causas de persecuci¨®n ideol¨®gica.

El patriarca de Bertelsmann en aquel tiempo, heredero de la familia fundadora, Heinrich Mohn, pertenec¨ªa al sector de la iglesia evang¨¦lica que se opuso al nazismo. Esto no impidi¨® que Mohn contribuyese con donativos al fomento de la organizaci¨®n hitleriana de las SS y otras vinculadas al r¨¦gimen nazi. Mohn figura como miembro benefactor de las SS desde el a?o 1921.

En los procesos de la posguerra, Mohn no mencion¨® en 1946 sus donaciones a los nazis. Esto le permiti¨® recibir una licencia de editor y reanudar esa actividad en los primeros a?os de la reconstrucci¨®n de Alemania. El diario liberal de M¨²nich S¨¹ddeutsche Zeitung daba cuenta ayer de que Mohn tuvo que informar de sus donativos a los nazis en el a?o de 1947, pero declar¨® que todos los documentos sobre este asunto hab¨ªan ardido.

Ante el resultado de la investigaci¨®n, Middelhoff ha comentado: "Lamentamos que estos hechos hasta ahora desconocidos para nosotros hayan dado lugar a interpretaciones equivocadas". Antes Middelhoff hab¨ªa reconocido que algunos de los t¨ªtulos publicados por Bertelsmann durante la ¨¦poca nazi "no pueden considerarse coherentes con nuestros principios".