La expectaci¨®n ante la "lluvia de hielo" desata un aluvi¨®n de falsos aerolitos en toda Espa?a Serias dudas sobre la veracidad de los m¨¢s de 40 nuevos impactos de hielo comunicados ayer
Desde que el pasado d¨ªa 10 las televisiones de todo el pa¨ªs reprodujeron las im¨¢genes del coche de un vecino de Tocina, destrozado por un bloque de hielo ca¨ªdo del cielo, los informes sobre presuntos impactos de aerolitos han proliferado en sospechosa progresi¨®n. S¨®lo ayer se comunicaron unos 40 incidentes. De ellos, 10 resultaron comprobadamente falsos, y el resto son de una veracidad dudosa. Los cient¨ªficos han empezado a analizar los objetos, y prometen los primeros resultados para el viernes. Pero a este paso, su primera tarea va a ser separar el grano sideral de la paja hisp¨¢nica.
Los casos como el de Tocina (Sevilla, d¨ªa 10) y el de L"Alcudia (Valencia, d¨ªa 12) son dignos de atenci¨®n, sea porque hay testigos del impacto, da?os comprobables, o una mezcla de ambas circunstancias. Otros, como el aerolito descubierto ayer en M¨®stoles -que result¨® consistir en una bola de nieve tra¨ªda de la sierra madrile?a- o el misterioso objeto de La Secuita (Tarragona)-en realidad, un monumental terr¨®n de az¨²car- entran de plano en la categor¨ªa de la bufonada confesa.La histeria colectiva puede justificar varios otros sucedidos, como el g¨¦lido visitante del cosmos aparecido ayer en Dos Hermanas (Sevilla), que a mediod¨ªa se revel¨® como una muy terrenal consecuencia de la helada que hab¨ªa ca¨ªdo la noche anterior en esa localidad. El problema ahora es saber cu¨¢ntos de los 50 o 60 aerolitos descritos hasta la fecha pertenecen a la categor¨ªa celeste y cu¨¢ntos a la fantasmag¨®rica.
"En Espa?a hay mucho cachondo", se?al¨® ayer gr¨¢ficamente el director general del Instituto Nacional de Meteorolog¨ªa, Eduardo Coca. "Muchos de estos supuestos fen¨®menos pueden ser obra de graciosos y oportunistas". En la misma l¨ªnea se expres¨® el director del Planetario de Pamplona, Javier Armentia, que sospecha que "la gran mayor¨ªa" de los supuestos impactos de aerolitos no son m¨¢s que fraudes o ingenuos productos de la histeria colectiva.
An¨¢lisis en marcha
Los fraudes m¨¢s evidentes y las bromas m¨¢s gruesas han podido ser descartadas antes de someter las muestras a un estudio riguroso, pero el resto de los objetos de hielo empezaron ayer a analizarse por un equipo cient¨ªfico multidisciplinar coordinado por el Consejo Superior de investigaciones Cient¨ªficas (CSIC). Los primeros resultados se esperan para el viernes. Entretanto, la comunidad cient¨ªfica se divide en dos mitades: los que prefieren esperar a los resultados y los que no pueden esperar a los resultados. Esta divisi¨®n no tiene nada de particular: formular hip¨®tesis es una parte esencial de la actividad cient¨ªfica. Desde luego, tambi¨¦n lo es descartarlas cuando los hechos se muestran tozudos.
Por el momento, las hip¨®tesis se pueden dividir en tres clases: la del cometa extra?o, la del avi¨®n con fugas y la del fen¨®meno meteorol¨®gico. Cada una cuenta con unos pocos seguidores y un gran n¨²mero de detractores.
El principal valedor de la hip¨®tesis del cometa es precisamente el coordinador del equipo del CSIC que est¨¢ analizando las muestras, el ge¨®logo Jes¨²s Mart¨ªnez Fr¨ªas. El fundamento de esta teor¨ªa es que los cometas consisten, en efecto, de un n¨²cleo rocoso recubierto de una gran capa de hielo, y esta capa va perdiendo fragmentos que pueden penetrar en la atm¨®sfera terrestre.
Casi todos los cient¨ªficos, sin embargo, descartan esta teor¨ªa. Aunque, en efecto, fragmentos de cometas entran ocasionalmente en la atm¨®sfera, la fricci¨®n con el aire los calienta hasta temperaturas cercanas a los 800 grados cent¨ªgrados y evapora todo el hielo mucho antes de que tenga oportunidad de tocar tierra. Adem¨¢s, los fragmentos de un objeto extraterrestre no aparecer¨ªan, seguramente, restringidos al territorio de un solo pa¨ªs.
La segunda hip¨®tesis es que los supuestos aerolitos procedan en realidad de alg¨²n avi¨®n, ya sea de sus aguas residuales, de sus tanques de abastecimiento o del agua condensada sobre su fuselaje. Esta teor¨ªa cuenta con la ventaja de un precedente en Espa?a: un bloque de hielo ca¨ªdo en Galicia en 1997 que, una vez analizado, result¨® provenir del tanque de un avi¨®n.
Tal vez no resulte sorprendente que las primeras en rechazar esta teor¨ªa hayan sido dos compa?¨ªas a¨¦reas: Air Europa y Spanair. Fuentes de estas dos firmas declararon ayer a Europa Press: "A la velocidad a la que vuelan los aviones, el fluido se evapora y no forma bolas o bloques". Tambi¨¦n dijeron: "Las bolas de hielo no guardan relaci¨®n con la aviaci¨®n, ya que son muchos los puntos donde han ca¨ªdo y durante varios d¨ªas". No est¨¢ muy claro, sin embargo, que los puntos reales sean tantos, ni tantos los d¨ªas.
Algunos cient¨ªficos no descartan una explicaci¨®n de tipo meteorol¨®gico. El f¨ªsico de la Universidad de Alcal¨¢ Antonio Ruiz de Elvira considera posible -en el supuesto de que la mayor¨ªa de los aerolitos sean falsos- que en una situaci¨®n atmosf¨¦rica como la que se dio a finales de la semana pasada, una fuerte ascensi¨®n de aire arrastrara consigo part¨ªculas (n¨²cleos de condensaci¨®n) que, al entrar en contacto con el chorro de un avi¨®n a reacci¨®n, podr¨ªan generar un bloque de hielo (a 11.000 metros de altura, la temperatura se acerca actualmente a los 70 grados bajo cero).
Uno de estos bloques tarda en caer al suelo unos cinco minutos. Para entonces, el reactor ha recorrido unos 60 kil¨®metros y est¨¢ fuera de la vista. El catedr¨¢tico de Geodin¨¢mica de la Universidad Aut¨®noma de Madrid Fernando L¨®pez Vera y el investigador de la NASA Joan Or¨® tambi¨¦n consideran posibles hip¨®tesis de este tipo.
Y el menos partidario de la teor¨ªa meteorol¨®gica es, precisamente, el Instituto Nacional de Meteorolog¨ªa, que ni siquiera est¨¢ interviniendo en las investigaciones sobre los aerolitos.
Siete instituciones movilizadas
Seg¨²n han ido apareciendo, los presuntos aerolitos -la primera en utilizar esta palabra para describir los misteriosos bloques de hielo fue la Guardia Civil de Tocina (Sevilla)- han ido traslad¨¢ndose al Instituto del Fr¨ªo de Madrid, un organismo del CSIC, para su conservaci¨®n y acondicionamiento. Este instituto empez¨® ayer a facilitar muestras de los objetos a los laboratorios que van a analizarlos.El Instituto Tecnol¨®gico Minero ser¨¢ el que analice las muestras para determinar su composici¨®n qu¨ªmica, con unas t¨¦cnicas muy sensibles que no requerir¨¢n emplear mucho material. La Universidad Aut¨®noma de Madrid, por su parte, intentar¨¢ detectar cualquier compuesto org¨¢nico contenido en los bloques. La presencia de hidrocarburos, por ejemplo, favorecer¨ªa la hip¨®tesis del avi¨®n.
La Estaci¨®n Experimental del Zaid¨ªn, en Almer¨ªa, determinar¨¢ si el hielo es de origen terrestre o extraterrestre midiendo las proporciones de las distintas versiones (is¨®topos) de sus elementos qu¨ªmicos. Por ejemplo, las proporciones de ox¨ªgeno-16 y ox¨ªgeno-18 de un material son distintas en un cometa o en el hielo terrestre.
Otra serie de an¨¢lisis, a cargo de la Universidad Complutense, tratar¨¢ de detectar cualquier bacteria o microorganismo que puedan contener los aerolitos. Y otros dos institutos del CSIC (el Rocasolano y el Centro Nacional de Investigaciones Metal¨²rgicas) llevar¨¢n a cabo estudios estructurales para intentar aclarar en qu¨¦ condiciones se form¨® el hielo de los bloques.
Ninguno de estos an¨¢lisis tiene un coste prohibitivo, particularmente cuando los realizan institutos que ya tienen a punto las t¨¦cnicas necesarias. Pero si los falsos hallazgos siguen empantanando a los casos verdaderamente interesantes, los laboratorios acabar¨¢n por verse saturados, si no confundidos.
La prensa internacional empez¨® ayer a interesarse por el extra?o caso de los aerolitos espa?oles. Pero no est¨¢ nada claro que la noticia acabe figurando en sus p¨¢ginas de ciencia y tecnolog¨ªa.
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