El registro de Nieto da inicio a la elecci¨®n de rector m¨¢s compleja de la Polit¨¦cnica

El rector de la Universidad Polit¨¦cnica, Justo Nieto, despej¨® ayer la inc¨®gnita generada en los ¨²ltimos d¨ªas por su silencio sobre sus aspiraciones a dirigir la instituci¨®n que gobierna desde hace 14 a?os -la ¨¦poca de mayor crecimiento y expansi¨®n de una universidad que ha pasado de 8.000 alumnos en 1986 a 35.000 en la actualidad- y present¨® su registro como candidato a las elecciones del 18 de febrero. Nieto, de 56 a?os, catedr¨¢tico de Cinem¨¢tica y Din¨¢mica de M¨¢quinas de la Escuela T¨¦cnica Superior de Ingenier¨ªa Industrial, se enfrenta a la elecci¨®n m¨¢s complicada de la historia democr¨¢tica de la instituci¨®n. El fracaso, apenas en noviembre pasado, del proyecto de "relevo pactado", impulsado por el propio Nieto tras las elecciones de octubre de 1996, que pusieron de manifiesto que el 40% del claustro se opon¨ªa a su gesti¨®n, precipit¨® el adelanto de las pr¨®ximas elecciones y la presentaci¨®n, por primera vez, de dos candidaturas alternativas a dirigir la universidad. Se trata, por una parte, de la candidatura del catedr¨¢tico de Ingenier¨ªa de la Construcci¨®n y ex vicerrector de Econom¨ªa, Pedro Miguel Sosa, de 45 a?os. Sosa fue hasta febrero de 1999 el candidato natural de Nieto y el hombre encargado de dirigir un equipo de transici¨®n a fin de horizontalizar la gesti¨®n de gobierno. Esto supuso la reorganizaci¨®n de la plantilla docente, sentar las bases para lograr la estabilidad del personal asociado y negociar con las otras cuatro universidades y el Consell de un plan de financiaci¨®n para cuatro a?os.

El tercer candidato es el catedr¨¢tico de Mec¨¢nica de Fluidos Enrique Cabrera, que dirige a 25 investigadores al frente de uno de los departamentos m¨¢s potentes de la Polit¨¦cnica. La candidatura de Cabrera, difundida por el propio entorno de Nieto, a quien le une una larga amistad, a?adi¨® en diciembre m¨¢s desconcierto a la convulsi¨®n generada por el cese fulminante por parte de Nieto de todos los vicerrectores, excepto uno, al saber que apoyaban a Sosa. Cabrera, sin embargo, ha tratado de desvincularse de Nieto y se presenta como la alternativa frente al continuismo que atribuye a su contrincante Sosa.

El cese de cinco vicerrectores, un hecho ins¨®lito en la universidad democr¨¢tica espa?ola, est¨¢ pendiente de resolverse en los tribunales, despu¨¦s de que ¨¦stos denunciaran que con su destituci¨®n se les cancela "su derecho al voto". Esto, junto a las presiones de los "grupos de poder" de la instituci¨®n que, seg¨²n fuentes de los tres equipos, han forzado a Nieto a optar al quinto mandato, complica m¨¢s la elecci¨®n de una instituci¨®n que maneja un presupuesto de 25.000 millones. La proclamaci¨®n de candidatos ser¨¢ el 25 y el 26 se abren cinco d¨ªas de impugnaci¨®n a las candidaturas.