El Barcelona sigue holgazaneando en la Copa
Va el Bar?a por la Copa del Rey como un mago amable que reparte millones entre los pobres. Y menos mal que los azulgrana dan dinero a ganar a sus humildes rivales, porque, en cuanto al f¨²tbol, lo racanean miserablemente. Anoche, ante otro Segunda B, el Bar?a volvi¨® a ejercer un nuevo e infumable ejercicio funcionarial. Pero un par de detalles y una mano tendida por la fortuna le bastaron para solventar el tr¨¢mite.Con todo el entusiasmo del mundo y algunas circunstancias jugando a su favor -un campo achicado y falto de hierba en su parte central-, el Ourense hizo su trabajo impecablemente. Trat¨® de maniatar al Bar?a en el medio, sin caer en la trampa de agruparse cerca del ¨¢rea. M¨¢s bien lo contrario, presion¨® bastante arriba y, lo que result¨® m¨¢s sorprendente, apenas recurri¨® al pelotazo, sino que intent¨® combinar el juego dentro de sus limitadas posibilidades.
OURENSE 1 BARCELONA 2
Ourense: Ram¨®n; Xurxo (Agust¨ªn, m.71), Roberto, Chema, Lambea; Jorge S¨¢nchez, Conget (Dani Cobo, m.60), Garitano, Djurdjevic; Adolfo; y ?scar Mart¨ªnez.Barcelona: Hesp; Ronald de Boer, Frank de Boer, Bogarde, Sergi; Luis Enrique, Guardiola, Rivaldo (Gabri, m.56); Simao, Dani y Zenden (Mario, m.71) Goles: 0-1. M.43. Ronald de Boer centra desde la banda derecha, Garitano rechaza en el ¨¢rea y Luis Enrique recoge el bal¨®n, hace un quiebro, chuta raso y marca. 0-2. M.51. Zenden centra desde la izquierda, Dani falla en el remate y desde el suelo, chuta y el bal¨®n se cuela entre las manos de Ram¨®n y acaba en la red. 1-2. M.61. ?scar Mart¨ªnez marca despu¨¦s de que Hesp rechazara un penalti lanzado por Garitano. ?rbitro: Fern¨¢ndez Mar¨ªn. Mostr¨® tarjeta amarilla a Chema, Garitano, Adolfo, Gabri y Djurdjevic. Lleno en el estadio de O Couto.10.000 espectadores
El desparpajo y la dedicaci¨®n de su adversario condenaron al Bar?a a vivir una noche muy ¨¢spera. Siempre con el aliento de un rival a un par de palmos del futbolista que recib¨ªa la pelota, los de Van Gaal, con Guardiola al mando de las operaciones, tuvieron muchos problemas para hacer circular el bal¨®n y, lo que es peor, para enlazar el mediocampo con los hombres de arriba. Acosado por los rumores sobre su marcha a Italia, Rivaldo al fin obtuvo lo que reclamaba de Van Gaal: la mediapunta del equipo. Pero el partido aport¨® m¨¢s razones en favor de la causa del t¨¦cnico que de la del futbolista. Rivaldo, como la mayor¨ªa, se extravi¨® en la astuta mara?a del Ourense y apenas aport¨® alg¨²n leve detalle antes de irse a la ducha al poco de iniciarse el segundo tiempo.
Fuera de un tiro de Dani al larguero en el primer cuarto de hora, el Bar?a no hizo m¨¢s que defraudar lamentablemente la expectaci¨®n con que fue recibido. Pero, al borde del descanso, en el primer despiste de la defensa local, se impuso la ley del grande. Luis Enrique recogi¨® un rebote de frente a la porter¨ªa y con un simple amago tir¨® al suelo a cuatro defensas y remat¨® con su solvencia habitual.
El Ourense pareci¨® definitivamente muerto cuando, al inicio de la segunda parte, la fortuna se puso del lado del m¨¢s poderoso. Un remate de Dani desde el suelo rebot¨® en un defensa y entr¨® mansamente. Pero en las situaciones m¨¢s desesperadas, los rivales del Bar?a siempre pueden esperar una ayudita de Bogarde. Un chaval llamado ?scar Mart¨ªnez le rompi¨® la cintura en el ¨¢rea, y el holand¨¦s demostr¨® su amor al penalti. El Bar?a ya no volvi¨® a dar un palo al agua, mientras el Ourense derrochaba voluntad al tiempo que exhib¨ªa sus carencias. As¨ª y todo, el Bar?a acab¨® achicando centros en el ¨¢rea.
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