Crimen y pol¨ªtica
Los terroristas no amenazan en vano. Despu¨¦s de varios intentos fallidos por la interposici¨®n de las fuerzas de seguridad, ETA asesin¨® ayer mediante un coche bomba a un peat¨®n al que probablemente hab¨ªan seguido durante meses: el teniente coronel Pedro Antonio Blanco, de 47 a?os, casado y padre de dos hijos. Es la primera v¨ªctima desde el asesinato del concejal Zamarre?o, hace 18 meses. Si todos los cr¨ªmenes tienen un coste para quien los comete, el de ayer tendr¨¢ consecuencias pol¨ªticas a¨²n m¨¢s graves para quienes lo ordenaron y para la causa que invocan.El lehendakari Ibarretxe anunci¨® que deja en suspenso el acuerdo de legislatura con Euskal Herritarrok, la marca electoral de HB, mientras esta formaci¨®n no condene de manera inequ¨ªvoca el asesinato; algo que no fue capaz de hacer su portavoz, Arnaldo Otegi, lo que cuestiona la autonom¨ªa de su partido y la voluntad de hacer pol¨ªtica por medios exclusivamente pac¨ªficos y democr¨¢ticos que le atribuyeron sus valedores. El asesinato deja tambi¨¦n en situaci¨®n desairada a sus socios de Lizarra: en aras de la unidad nacionalista, que consideraron condici¨®n para integrar al mundo radical, el PNV y EA subieron al tejado soberanista ocupado por los radicales; una vez arriba, ETA les ha retirado la escalera.
La responsabilidad ¨ªntegra de este crimen es de ETA. La direcci¨®n de la banda justific¨® el fin del alto el fuego por la tibieza de los dem¨¢s nacionalistas en el cumplimiento de sus compromisos de 1998. Pero ni siquiera esper¨® a conocer la propuesta soberanista que hab¨ªa anunciado el portavoz del PNV en respuesta a las amonestaciones del anterior comunicado de ETA. Seguramente sus jefes ten¨ªan ya tomada la decisi¨®n de romper la tregua.
En uno de los papeles difundidos por ETA al anunciar el fin de la tregua consta que ¨¦sta no ser¨ªa indefinida, como se dec¨ªa en el comunicado p¨²blico, sino de cuatro meses, transcurridos los cuales se verificar¨ªa el grado de cumplimiento del "proceso". Proceso que no era de pacificaci¨®n (de "paz sin contenidos", escribieron), sino de "construcci¨®n nacional", es decir, de aceptaci¨®n por los dem¨¢s de su programa independentista. La continuidad del alto el fuego depend¨ªa de que pudieran conseguir sin armas lo mismo que pretend¨ªan con ellas. Cuando las elecciones de junio pusieron de manifiesto que eso no era posible, rompieron.
El nacionalismo se vio atrapado en un dilema moral que le llev¨® a deslizarse por la pendiente de las concesiones a ETA en un intento de convencerles de que volver a matar era lo peor para sus propios intereses. Las concesiones fueron muy importantes: cuestionamiento del Estatuto de Gernika, ruptura de los pactos con fuerzas no nacionalistas, salida del grupo democratacristiano del Parlamento Europeo, tolerancia de hecho ante la violencia callejera, aprobaci¨®n en Asamblea Nacional de un nuevo planteamiento ideol¨®gico y pol¨ªtico en clave de autodeterminaci¨®n y territorialidad, participaci¨®n en la alternativa institucional de HB, la llamada Udalbiltza (Asamblea de Electos).
Sobre esto ¨²ltimo, Arzalluz dijo en septiembre, con m¨¢s sinceridad que otros dirigentes, que se trataba de "apoyar una iniciativa del MLNV para ayudarles a salir del atolladero de la violencia y a hacer su entrada en la pol¨ªtica". Pero ya se ha visto que, lejos de tomarlo como una oportunidad para dejarlo, esas concesiones reafirmaron en el ¨¢mbito encapuchado de decisi¨®n la convicci¨®n de que si forzaban la mano un poco m¨¢s pod¨ªan conseguir la independencia casi de inmediato. Y como el PNV se neg¨® a la estramb¨®tica propuesta de convocar elecciones constituyentes en r¨¦gimen de circunscripci¨®n ¨²nica en Euskadi, Navarra y Pa¨ªs Vasco franc¨¦s, y a secundar su boicot activo a las legislativas, pasaron a considerar semitraidores a los hasta entonces semipatriotas del PNV y EA.
La estrategia de pacificaci¨®n seguida por estos partidos ha fracasado, y resulta casi sarc¨¢stico escuchar que, pese a todo, "el proceso es irreversible". Lo ¨²nico irreversible es la muerte del teniente coronel. No es cierto, como pretendi¨® ayer Otegi, que todos los pol¨ªticos sean responsables por no haber sabido evitar este desenlace. Lo son quienes han matado, y se convierten en c¨®mplices quienes lamentan esa muerte, pero se niegan a admitir que no hay causa alguna que la justifique. No es el caso del nacionalismo democr¨¢tico. Pero su error no ha sido s¨®lo de ingenuidad, sino de arrogancia: la de embarcarse en una aventura dudosa que exclu¨ªa de entrada a la mitad de la poblaci¨®n. El PNV se encuentra en una situaci¨®n de dif¨ªcil marcha atr¨¢s. Raz¨®n de m¨¢s para decirle claramente que no puede seguir en la actitud de no creerse que pueda ocurrir lo que ya ha ocurrido. Si no rompe ahora los lazos ideol¨®gicos anudados con el nacionalismo no democr¨¢tico, ¨¦stos se convertir¨¢n en lazos de sangre. Y su suerte quedar¨¢ uncida a la de ETA.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Archivado En
- EH
- Pol¨ªtica nacional
- Conexiones terroristas
- Eusko Alkartasuna
- Opini¨®n
- EAJ-PNV
- Atentados coche bomba
- Pactos pol¨ªticos
- Apolog¨ªa terrorismo
- Fuerzas armadas
- Atentados bomba
- Atentados mortales
- Pa¨ªs Vasco
- Atentados terroristas
- Gobierno auton¨®mico
- ETA
- Pol¨ªtica auton¨®mica
- Comunidades aut¨®nomas
- Partidos pol¨ªticos
- Defensa
- Administraci¨®n auton¨®mica
- Grupos terroristas
- Terrorismo
- Delitos
- Justicia