El 80% de las personas que sufren graves lesiones en la carretera mueren sin remedio Dos de cada tres accidentados ni siquiera llega vivo a un hospital

Los accidentes de tr¨¢fico tienen dif¨ªcil atenci¨®n. Al menos el 80% de las personas que sufren heridas graves o muy graves en accidentes de carretera mueren de forma inevitable. Un 55% fallece en el acto, un 10% en el traslado en ambulancia y otro 15% en la sala de operaciones o en los d¨ªas posteriores en la unidad de cuidados intensivos. Estas son algunas de las conclusiones de un estudio que est¨¢ llevando a cabo el servicio de Medicina Intensiva del Hospital de Aranzazu, de San Sebasti¨¢n.

El objetivo del trabajo es determinar que porcentaje de personas con heridas severas fruto de cualquier tipo de percance (accidente de circulaci¨®n, laboral o dom¨¦stico) logran sobrevivir y as¨ª establecer alg¨²n tipo de medidas que contribuyan a paliar la siniestralidad. Por primera vez, un estudio realiza un seguimiento exhaustivo de este tipo de heridos, lo que permite acercarse con mayor precisi¨®n a la realidad de los siniestros de carretera, cuyas datos siempre han venido condicionados por la actuaciones puntuales en carretera y no por la posterior asistencia hospitalaria. Las estad¨ªsticas oficiales de Tr¨¢fico s¨®lo contabilizan los muertos instant¨¢neos, pero la realidad es que m¨¢s personas fallecen en los d¨ªas inmediatamente posteriores, en la sala de operaciones o en el traslado y no aparecen reflejados en esos recuentos.

42 a?os de media

Desde que comenz¨® la investigaci¨®n hace cuatro a?os, el servicio de Medicina Intensiva ha visto m¨¢s de mil pacientes politraumatizados (todos ellos en Guip¨²zcoa), de los cuales 689 murieron, la mayor parte en la carretera. La edad media de los heridos es de 42 a?os, siendo el 82% hombres y el 18% mujeres. Otro de los datos relevantes del trabajo es que el 65% de los accidentados en la carreteras (dos de cada tres) falleci¨® antes de llegar al hospital: un 55% de manera instant¨¢nea en el lugar del siniestro y otro 10% durante el traslado en ambulancia a un centro hospitalario ). La que predomina como lesi¨®n mortal inevitable es el traumatismo craneal, seguida de las heridas en el t¨®rax, que conllevan la rotura de vasos sangu¨ªneos.

La estrecha colaboraci¨®n con el Instituto Anat¨®mico Forense de Guip¨²zcoa ha permitido determinar con exactitud las heridas mortales de necesidad. La jefa del servicio de Medicina Intensiva de Aranzazu, Pilar Marco, es una de las responsables del estudio, que est¨¢ coordinado por el doctor Fernando Azaldegui y en el que participa todo el equipo de la unidad. Marco indic¨® que se han realizado 590 autopsias. "Hemos comprobado las lesiones que provocan la muerte de una forma inevitable. Despu¨¦s de cotejar los resultados, hay que reforzar el mensaje de que un 55% de las v¨ªctimas mueren en el acto, lo que significa que los impactos son terribles. Es preciso concienciar a la ciudadan¨ªa de que las carreteras no est¨¢n para correr. La prevenci¨®n es lo m¨¢s importante", enfatiza.

El trabajo ha servido para determinar el perfil del accidente tipo: la mayor¨ªa de politraumatizados proceden de accidentes de circulaci¨®n, se trata de un var¨®n joven (entre 18 y 29 a?os de edad) que muere por una lesi¨®n craneal, el percance se produce en la N-1, los fines de semana, entre las 17,00 y las 22,00 horas. Un 20% de los politraumatizados no mueren, pero el deterioro que sufren en muy grande. "En algunos casos salen sin secuelas despu¨¦s de mucho esfuerzo, pero a veces quedan con lesiones muy graves", apunta Pilar Marco.

Centro de referencia

"Antes de disponer de las primeras conclusiones del estudio", explica la responsable del servicio de Medicina Intensiva, "los politraumatizados se llevaban al hospital comarcal m¨¢s cercano, pero no al m¨¢s apropiado". Aranzazu se ha convertido en el centro de referencia para este tipo de v¨ªctimas.

"Un accidentado en Azpeitia", a?ade Marco, "lo recog¨ªa una ambulancia convencional y lo trasladaba al hospital m¨¢s pr¨®ximo, pero si se trataba de un politraumatismo muy grave deb¨ªa sufrir un nuevo traslado hasta Aranzazu, con el consiguiente retraso. La asistencia en el lugar del siniestro tambi¨¦n ha mejorado porque comienza la atenci¨®n mucho m¨¢s r¨¢pido y los heridos llegan antes al hospital".