Dichosa ley

Los intensos cambios econ¨®micos de los dos ¨²ltimos decenios han colocado a Andaluc¨ªa en mejor posici¨®n en el conjunto espa?ol. La pertenencia a la UE ha sido un hecho definitivo. Nuestro peculiar "modelo econ¨®mico castizo" ha dado paso a una forma de vida m¨¢s cerca de Europa, aunque nos quede todav¨ªa mucho por caminar. Desde esta perspectiva, la iniciativa m¨¢s importante que ha debatido el Parlamento andaluz esta legislatura, que ahora acaba, ha sido la ley de Cajas de Ahorro. Posiblemente el proyecto inicial era bastante m¨¢s ambicioso y coherente que el resultado final, fruto de los diversos acuerdos y consensos pol¨ªticos.Ya a lo largo del pasado a?o se dejaron o¨ªr -y con bastante fuerza- voces en contra de la propuesta de adecuar el sistema financiero de cajas andaluzas a una nueva realidad pol¨ªtica y econ¨®mica. B¨¢sicamente, la oposici¨®n al proyecto vino de diversos n¨²cleos de la derecha de cada provincia, de la c¨²spide empresarial andaluza y de dirigentes de las actuales cajas, bastantes de ellos militantes del PSOE. Salvando las diferencias, todas esas "oposiciones" ven¨ªan a negar el esp¨ªritu del proyecto del Gobierno andaluz: configurar un esquema de una gran caja andaluza, capaz de superar los ¨¢mbitos provinciales y de afrontar con fuerza la competencia de otras instituciones financieras que se expanden por Andaluc¨ªa. La estampa m¨¢s castiza de aquellas posiciones fue la manifestaci¨®n cordobesa del pasado oto?o, presidida por parte del Cabildo Catedralicio de aquella ciudad. Pero no ha sido la ¨²nica.

Desde otras trincheras, las ¨²ltimas declaraciones del presidente de El Monte de Sevilla alimentan las concepciones provinciales frente a la de una ¨²nica instituci¨®n andaluza que refuerce y profundice el papel de la Comunidad. Finalmente, la decisi¨®n del Gobierno de Aznar de denunciar ante el Tribunal Constitucional la ley pone la puntilla a toda esta serie de desprop¨®sitos de los ¨²ltimos meses tendentes a impedir el objetivo de democratizar, racionalizar, simplificar y potenciar el sistema financiero auton¨®mico. El problema no est¨¢ en el PP ni en el Constitucional, que creo que avalar¨¢ la actual ley. El obst¨¢culo m¨¢s dif¨ªcil reside en las resistencias provinciales de la propia casa...de Chaves.

JAVIER ARISTU