UPN se queda sola

Ning¨²n partido encontr¨® ayer justificaci¨®n a la decisi¨®n de UPN, considerada una medida sectaria y electoralista. El l¨ªder del PSN, Juan Jos¨¦ Lizarbe, quien inicialmente la comprendi¨®, se?al¨® por la tarde que la ruptura "no es la soluci¨®n m¨¢s adecuda" y "no va a servir para nada". Los socialistas vascos la calificaron de "un error" por boca de su portavoz parlamentario, Fernando Buesa, quien pidi¨® a Sanz que la reconsidere "porque las instituciones y los gobiernos deben buscar elementos de cooperaci¨®n, m¨¢s all¨¢ de las discrepancias pol¨ªticas". Las reacciones de las fuerzas nacionalistas fueron mucho m¨¢s rotundas. Pernando Barrena, de EH, se?al¨® que el presidente navarro "vuelve a hacer el rid¨ªculo" y que la iniciativa obedece a la obsesi¨®n de UPN de "repudiar todo lo vasco". Tanto la presidenta de EA, Bego?a Errazti, como su portavoz en Navarra, Ferm¨ªn Ciaurriz, acusaron a Sanz de "encrespar a¨²n m¨¢s la situaci¨®n, bajo el ¨²nico prop¨®sito partidista de sacar pecho fuera de lugar". El peneuvista Joseba Egibar reproch¨® a UPN tener como "objeto fundacional" la ruptura de "todos los lazos que pudiera se?alar alg¨²n encuentro en torno a lo vasco".

Pero tambi¨¦n las formaciones no nacionalistas censuraron la ruptura del protocolo con Euskadi y Aquitania. El l¨ªder de CDN y ex presidente de Navarra, Juan Cruz Alli, que suscribi¨® el acuerdo transfronterizo junto con el lehendakari Jos¨¦ Antonio Ardanza en 1992, calific¨® de "alarde de aldeanismo" la actitud de Sanz. Alli consider¨® "absurdo" el pretexto invocado para romper las relaciones. El coordinador navarro de IU, F¨¦lix Taberna tild¨® la medida de "b¨¢rbara", por desconocer que las instituciones est¨¢n por encima de los intereses partidarios, y la situ¨® en la b¨²squeda por UPN del enfrentamiento con el nacionalismo vasco para obtener r¨¦ditos electorales.

El Ejecutivo vasco rehus¨® ayer pronunciarse sobre el asunto, hasta que lo estudie hoy el Consejo de Gobierno.