35 a?os de c¨¢rcel para el hombre que mat¨® a sus ex jefes en Alicante

La Audiencia de Alicante ha condenado a 35 a?os de c¨¢rcel al hombre que mat¨® a sus ex jefes en Alicante. El tribunal considera probado que el acusado, Jos¨¦ Antonio Mart¨ªn, asesin¨® a cuchilladas primero a Susana Moya, de 63 a?os, y a continuaci¨®n a su marido, Jos¨¦ Br¨², de 80, para robarles 13.000 pesetas. El matrimonio regentaba una ferreter¨ªa. Una primera sentencia anulada conden¨® al acusado a 29 a?os de prisi¨®n.

Esta es la segunda vez que el acusado ha sido condenado por el doble crimen. El primer juicio fue anulado por el Tribunal Superior de Justicia a instancias de una recurso de la defensa que aleg¨® trastorno mental del procesado. Entonces, el homicida fue condenado a 29 a?os de c¨¢rcel.La vista oral se repeti¨® la pasada semana con un tribunal popular. El jurado declar¨® culpable al procesado y, adem¨¢s, rechaz¨® la atenuante de trastorno mental transitorio, que esgrim¨ªa la defensa. El tribunal, en la sentencia, recoge las tesis del jurado y asegura que en la ejecuci¨®n de los hechos concurrieron la alevos¨ªa y la agravante de abuso de superioridad. "Tampoco concurri¨® el trastorno mental transitorio ni como eximente, ni eximente incompleta, ni siquiera como simple atenuante", precisa la sentencia.

Asimismo, la sala rechaza la solicitud del ministerio fiscal que ped¨ªa abrir una investiaci¨®n contra un psic¨®logo de la defensa que aport¨® un informe en el que conclu¨ªa que el procesado s¨ª sufr¨ªa un trastorno mental. El fiscal consider¨® que el psic¨®logo pudo incurrir en "falsa pericia". Sin embargo, para los magistrados "no procede deducir testimonio contra el psic¨®logo, pues el hecho de mantener un dictamen err¨®neo no es suficiente para estimar que existan indicios de delito".

En el apartado de hechos probados, la sentencia recoge que el 31 de octubre de 1997 Jos¨¦ Antonio Mart¨ªn, de 29 a?os, se dirigi¨® armado con un cuchillo al domilicio de sus ex jefes con el prop¨®sito de obtener dinero que precisaba para hacer frente a sus deudas.

El acusado, que en fechas anteriores hab¨ªa trabajado para el matrimino como representante, exigi¨® la entrega de dinero a la mujer a la vez que la amenazaba con el cuchillo. La mujer empez¨® a gritar y el agresor le asest¨® seis pu?alas en la cara. A continuaci¨®n, apu?al¨® al hombre que acudi¨® a socorrer a su esposa. Tras el doble crimen, cogi¨® las llaves del negocio de las v¨ªctimas, sito en la planta inferior, y se apoder¨® de las 13.000 pesetas que hab¨ªa en la caja registradora.