400 empresas vierten impunemente residuos en la bah¨ªa de R¨ªo de Janeiro

La tragedia ecol¨®gica ocurrida d¨ªas atr¨¢s en la bah¨ªa de Guanabara de R¨ªo de Janeiro, donde fueron vertidos 1,3 millones de litros de aceite combustible de la empresa Petrobr¨¢s (casi el triple de lo que se hab¨ªa dicho al inicio), ha dejado al descubierto llagas a¨²n mayores. Ayer, el Gobierno del Estado de R¨ªo confes¨® que se siente incapaz de fiscalizar las 400 empresas que arrojan residuos al mar.Por el momento, los directores responsables de la Petrobr¨¢s van a ser llamados a declarar ante la Polic¨ªa Federal y la Magistratura. La empresa, a la que ya se le han aplicado las nuevas y duras normas contra el delito ecol¨®gico, estar¨¢ obligada a pagar al Estado de R¨ªo 5.000 millones de pesetas. Pero el problema es que la burocracia en estos casos es tan enorme que el mismo Gobierno calcula que, para el pago de cada multa contra un delito ecol¨®gico, el proceso no dura menos de 15 a?os.

Para buscar alguna soluci¨®n m¨¢s urgente y concreta, el gobernador de R¨ªo, Antonhy Garotinho, que en este caso ha ido de la mano con el alcalde de la ciudad, Paulo Conde, en la condena de la empresa Petrobr¨¢s, ha tomado una decisi¨®n dr¨¢stica: todas las empresas que de alguna manera est¨¢n involucradas con la bah¨ªa de Guanabara van a tener que pagar una cuota, aparte de las multas pendientes en los procesos, para crear un fondo que pueda usarse en momentos de crisis. El miedo del gobernador es que puedan detenerse las ayudas internacionales que la bah¨ªa recibe para su descontaminaci¨®n si se prueba que las autoridades son incapaces de controlar a las empresas.

La llegada del aceite vertido en la bah¨ªa a las playas del sur de la ciudad se ha podido evitar gracias a los m¨¢s de 50 kil¨®metros de boyas colocadas.