Estrasburgo condena a Rumania por no devolver dos ni?as a su madre divorciada
El Tribunal Europeo de Derechos Humanos, con sede en Estrasburgo, dio ayer la raz¨®n a una madre francesa cuyo ex marido (con doble nacionalidad francesa y rumana) se apropi¨® de las dos hijas de ambos en 1990 y reside con ellas en Rumania desde 1994. El tribunal condena a ese pa¨ªs porque sus autoridades "han omitido desplegar los esfuerzos adecuados y suficientes para hacer respetar el derecho de la demandante a la vuelta de sus hijas". Es la primera vez que el tribunal europeo decide sobre el drama de los hijos de divorciados que son llevados a otro pa¨ªs por uno de los progenitores, seg¨²n France Presse.El drama familiar comenz¨® hace m¨¢s de una d¨¦cada. Tras el divorcio de la pareja, en 1989, los tribunales franceses decidieron en firme que las dos hijas vivieran con la madre, Rita Ignaccolo-Zenide, una profesora nacida en 1953. El ex marido, Dan Zenide, arquitecto residente en Estados Unidos, acogi¨® a las ni?as durante el verano de 1990 y luego se neg¨® a devolverlas.
Seg¨²n los antecedentes que ha manejado el tribunal de Estrasburgo, el padre incluso cambi¨® varias veces de domicilio para evitar la acci¨®n de la justicia estadounidense, alertada del caso. En marzo de 1994 logr¨® huir con las peque?as a Rumania, donde viven desde entonces. En diciembre de aquel a?o, un tribunal de primera instancia de Bucarest orden¨® que las ni?as volvieran con su madre. Pero aquella sentencia nunca se cumpli¨®.
Incumplimiento pertinaz
Ese incumplimiento dio pie a que la madre denunciara a las autoridades rumanas ante el Tribunal de Estrasburgo. Argument¨® que se violaba el derecho al respeto de la vida familiar, consagrado en la Convenci¨®n Europea de Derechos del Hombre (art¨ªculo 8). Esta normativa establece que las autoridades nacionales deben tomar medidas para que un progenitor pueda ejercer su derecho a reunirse con su hijo. La sala, compuesta por siete jueces, ha dado la raz¨®n por mayor¨ªa (seis votos contra uno) a la madre, a quien concede una indemnizaci¨®n de 186.000 francos franceses (4,6 millones de pesetas).
El Tribunal de Estrasburgo constata la inactividad de las autoridades rumanas para ejecutar la sentencia de Bucarest que ordenaba la devoluci¨®n de las ni?as a su madre. Para ello habr¨ªan argumentado que primaba el inter¨¦s de las ni?as, que no deseaban ver a su progenitora.
En el fallo, el tribunal europeo a?ade que, adem¨¢s de no haber tomado medidas coercitivas contra el padre, los responsables rumanos tampoco adoptaron medidas preparatorias al organizar el ¨²nico encuentro entre la madre y las dos ni?as, en enero de 1997.
La madre se ha declarado "satisfecha" con el fallo, informa France Presse. "Conf¨ªo que la sentencia tenga como consecuencia poder ver a mis hijas de nuevo, algo que espero desde hace 10 a?os", a?adi¨® la profesora, que reside en Metz (Francia).
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