El foro de intelectuales arranca con duras cr¨ªticas al liberalismo
Participan Egdar Morin y Vittorio Corvo
El foro Propuestas para el siglo XXI arranc¨® ayer en la Residencia de Estudiantes de Madrid con duras cr¨ªticas al liberalismo descarnado que convierte al mercado en el ¨²nico objetivo pol¨ªtico. Haciendo honor al lema abierto del seminario que organiza la Fundaci¨®n Bot¨ªn, los primeros ponentes aportaron sus alternativas a la dictadura del mercado.
Se trata de acortar distancias entre los pa¨ªses pobres y ricos, seg¨²n el chileno Vittorio Corvo; de impedir que la econom¨ªa reduzca al hombre a un recurso m¨¢s, para el italiano Riccardo Petrella; o, como resumi¨® Edgar Morin, de "integrar al mercado en los valores de la civilizaci¨®n antes de que ¨¦ste desintegre a la humanidad". Fue una apertura metida en lluvia y por tanto algo tard¨ªa, pero suficientemente jugosa para adivinar por d¨®nde van a ir los tiros de este primer seminario que coordina Francisco Jarauta, catedr¨¢tico de Est¨¦tica en la Universidad de Murcia. El auditorio se llen¨® hasta los topes (unas 150 personas) y el foro se abri¨® de una manera llana y distendida, con una improvisada conferencia de prensa, abierta al p¨²blico, en la que Edgar Morin, Vittorio Corvo y Riccardo Petrella sentaron las bases de lo que dijeron despu¨¦s en sus intervenciones.Morin es, sin duda, uno de los pensadores contempor¨¢neos m¨¢s respetados, y a la vez uno de los m¨¢s vilipendiados; quiz¨¢ porque su mirada es poli¨¦drica, multidisciplinar, no sujeta a reglas escol¨¢sticias y, por tanto, muy ajena a esa reductora especializaci¨®n tan en boga entre algunos intelectuales e instituciones, su actitud, seg¨²n dijo sonriendo, le sigue costando el desd¨¦n absoluto de los c¨ªrculos m¨¢s reaccionarios. El fil¨®sofo franc¨¦s lleg¨® embutido en una espl¨¦ndida gorra azul de marinero, y nada m¨¢s tomar asiento puso en solfa a esa ciencia econ¨®mica cegata y cuantitativa, "incapaz de entender el sufrimiento, las emociones y los deseos de los hombres".
Esa econom¨ªa torpe, que reduce la pol¨ªtica a lo cuantitativo y lo social a unos cuantos c¨¢lculos g¨¦lidos, amenaza, seg¨²n Morin, con convertirse en el modo de pensamiento que defina nuestro futuro inmediato. ?Y a nuevos retos, nuevas necesidades y nuevos intelectuales tambi¨¦n? "Los intelectuales afrontan en esta hora un momento crucial", respondi¨® Morin: "Su tarea es muy dif¨ªcil y a la vez muy necesaria". El desaf¨ªo principal en este momento globalizado y postSeattle "es tratar de acabar con esa forma de pensar parcelada, superespecializada, y acercarse al ciudadano abriendo debates muy amplios", que permitan a la gente contar con los datos suficientes como "para tomar partido".
Muy pr¨®ximo a esa actitud se mostr¨® el economista Riccardo Petrella, presidente del Grupo de Lisboa y miembro del Club de Roma, que alert¨® sobre la pobreza te¨®rica que acucia a un mundo "mucho m¨¢s preocupado por la globalizaci¨®n que por la globalidad". Lo cual no es sino uno de los s¨ªntomas, dijo en italiano y en franc¨¦s Petrella, de que la econom¨ªa ha reducido al hombre a la categor¨ªa de recurso, de mano de obra, de materia prima: "Los pol¨ªticos no consideran al hombre el sujeto de la historia", concluy¨® Petrella. Al ser preguntado por los recientes esc¨¢ndalos financieros en Alemania, respondi¨® por elevaci¨®n: "Muestra la debilidad y el individualismo de las clases dirigentes, su falta de conciencia de que su tarea es actuar en provecho del inter¨¦s general. Y, a la vez, certifica el fracaso de la conciencia c¨ªvica de la opini¨®n p¨²blica".
El chileno Vittorio Corvo, especialista en Latinoam¨¦rica, en macroeconom¨ªa y en comercio internacional y consejero del FMI, abog¨® por una mejora de las oportunidades de los pa¨ªses en desarrollo, y, dentro de ¨¦stos, de las clases menos favorecidas.
La directora del Transnational Institute de Amsterdam, la norteamericana Susan George, que hablar¨¢ hoy en el turno de los polit¨®logos, junto a Sami Na?r y V¨ªctor P¨¦rez D¨ªaz, asent¨ªa desde su asiento en un descanso: "S¨®lo ahora y quiz¨¢ durante la revoluci¨®n industrial en Gran Breta?a hemos legitimado al mercado para decidir sobre nuestras vidas. Y si los dejamos solos, no s¨®lo destrozar¨¢n la tierra, sino que sus sistemas s¨®lo permitir¨¢n que subsista el 5% m¨¢s rico del mundo. Como ellos dicen, 'coge lo mejor y tira el resto a la basura".
Babelia
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.