Un hist¨®rico del PP desaf¨ªa a Fern¨¢ndez D¨ªaz y le exige por carta que abandone la direcci¨®n

Aleix Vidal-Quadras fue el primero en insinuar que disputar¨¢ a Alberto Fern¨¢ndez D¨ªaz el liderazgo del PP catal¨¢n en el congreso que el partido celebrar¨¢ tras las elecciones generales. Despu¨¦s lo hizo el ex diputado al Congreso y fundador del partido Manuel Mili¨¢n Mestre, y un eventual desembarco de Josep Piqu¨¦ en Catalu?a no ha dejado nunca de planear sobre la c¨²pula actual. La pen¨²ltima brecha la ha abierto justo antes de los comicios otro militante hist¨®rico, Ignasi Oleart. En una carta remitida a Fern¨¢ndez D¨ªaz, Oleart dice que los ¨²ltimos a?os del PP catal¨¢n son el periodo "m¨¢s desafortunado desde 1982", le pide que renuncie a la reelecci¨®n e insin¨²a que presentar¨¢ batalla en el congreso.

No ser¨ªa la primera vez que Oleart, de 55 a?os, se enfrenta en un congreso a la direcci¨®n regional avalada por Madrid. En 1991, se rebel¨® contra la imposici¨®n de Vidal-Quadras como l¨ªder del partido en detrimento de Jorge Fern¨¢ndez D¨ªaz, hermano del actual presidente, y se present¨® como candidato alternativo. Obtuvo el 36% de los votos, frente al 59% de Vidal-Quadras. Oleart, que fue el ¨²ltimo alcalde del franquismo en Esparreguera (Baix Llobregat), es un abogado que se afili¨® a Alianza Popular (AP) en 1982. Miembro de la ejecutiva regional entre 1984 y 1999, fue diputado en el Parlament en la pasada legislatura.Ante la proximidad de las elecciones, los dirigentes del PP han situado como prioridad mantener la cohesi¨®n interna, pero se han abierto m¨²ltiples focos: la composici¨®n de la lista que encabeza Josep Piqu¨¦ ha causado malestar en la direcci¨®n catalana, que apenas ha podido intervenir, ha irritado a dirigentes hist¨®ricos como Mili¨¢n Mestre, que renunci¨® a un puesto en la lista, y ha enfurecido a los vidalquadristas, que han recogido un millar de firmas reclamando que su l¨ªder releve a Piqu¨¦.

Adem¨¢s, la Gavina Blava -plataforma cr¨ªtica que agrupa b¨¢sicamente a ex concejales- sigue en pie de guerra y sus miembros han ofrecido respaldo a Mili¨¢n Mestre. El ¨²ltimo foco, de momento, lo ha abierto Oleart.

En una carta de cuatro folios fechada el 24 de enero y dirigida a Fern¨¢ndez D¨ªaz, con copia al secretario general del PP, Javier Arenas, y "a los principales dirigentes de Catalu?a", Oleart hace un repaso muy cr¨ªtico de la gesti¨®n de Alberto Fern¨¢ndez. En su opini¨®n, su liderazgo se caracteriza por "una presidencia sin mensajes, sin ilusi¨®n, pero con un deseo de controlarlo todo y ser la ¨²nica voz, la ¨²nica foto, el ¨²nico referente de un PP que en nada sintoniza con la militancia".

El ex diputado considera que el PP tuvo un "fracaso inapelable" en las pasadas auton¨®micas, en las que pas¨® de 17 a 12 diputados. Sobre la lista que se present¨® -de la que ¨¦l fue excluido-, escribe: "Fue una candidatura confeccionada con amigas y amigos leales a tus directrices, decidida de forma unipersonal y sin respetar ni personas ni labores realizadas". Adem¨¢s, Oleart lamenta las "injusticias" que a su juicio se han cometido con dirigentes hist¨®ricos como Josep Curto -que ha pasado de presidente del grupo parlamentario a diputado de a pie-, Manuel Mili¨¢n Mestre y Reyes Montseny, entre otros.

"No dudo que tengas el respaldo de tus superiores, pero la confianza de las bases seguro que no", le espeta en la misiva. Oleart pide a Fern¨¢ndez D¨ªaz que abandone la direcci¨®n tras el congreso: "Si te presentas, producir¨¢s una reacci¨®n de dimensiones imprevisibles que en nada favorecer¨¢n al PP".

"Cuando se ha mandado sin respetar los estatutos, sin debate interno, es muy dif¨ªcil convencer", escribe Oleart, quien a?ade: "Cuando hemos actuado en el Parlament al capricho de tus impulsos, que en muchas ocasiones nos hicieron sonrojar, no podemos pedir respeto a los otros partidos".

Al final de la carta, Oleart deja claro que tras el 12 de marzo se emplear¨¢ a fondo para "limpiar la casa" en el congreso. "Trabajar¨¦ para regenerar la organizaci¨®n, cueste lo que cueste, y me sumar¨¦ a los que de buena fe est¨¦n dispuestos a cambiar las cosas", escribe.