"Lo han convertido en un h¨¦roe de una forma absurda"
Conchita Mart¨ªn, viuda del teniente coronel Pedro Antonio Blanco, asesinado por ETA el viernes pasado, ha concedido una entrevista a TVE (emitida anoche), la ¨²nica que piensa dar a un medio de comunicaci¨®n espa?ol, con el objetivo de que sus declaraciones sean difundidas en todos los peri¨®dicos, televisiones y radios.Javier Gonz¨¢lez Ferrari: ?C¨®mo encaran Conchita Mart¨ªn y sus dos hijos el futuro?
Conchita Mart¨ªn: No sabemos c¨®mo vamos a vivir, creo que bien, aparte de diferente porque ¨¦l ya no est¨¢ (...) No nos queda m¨¢s remedio. Siempre hemos convivido con el miedo del terrorismo. Las familias de cualquier estamento, Polic¨ªa, Guardia Civil, periodistas tambi¨¦n, viven con la sombra ¨¦sa (...) Pero, como ellos no tienen miedo, a nosotros nos lo hacen llevadero y, entonces, cuando llega, cortan de cuajo un tipo de vida y empezamos una nueva vida.
J. G. F.: Cuando hablaba con Pedro Antonio, ?que le dec¨ªa? ?Le ped¨ªa que tuviera cuidado?
C. M.: Pedro no viv¨ªa asustado. Ellos no nos cuentan nada a las mujeres. Yo en el despacho de Pedro ve¨ªa alguna nota que le dec¨ªa cambie de sitio, tome precauciones, pero no le insist¨ªa. ?l insist¨ªa en la correspondencia, en que no la abri¨¦ramos; la dej¨¢bamos en el despacho (...) Como militares callaban. Como compa?eros se condol¨ªan, pero, como eran padres, ten¨ªan que callar en la mesa (...).
J. G. F.: ?Qu¨¦ piensa cuando escucha a quienes no condenan un atentado como el de su marido?
C. M.: No me duele que ellos no tomaran importancia de la muerte que hab¨ªamos sufrido, pero creo que ya no convencen a nadie con esas palabras. No condenar es absurdo, es dejar de ser persona.
J. G. F.: ?C¨®mo est¨¢n sus hijos?
C. M.: Est¨¢n bien. Son ni?os, unos chicos fant¨¢sticos, de 15 y 11 a?os. Almudena es una adolescente y reacciona como una adolescente (...) El ni?o est¨¢ m¨¢s afectado porque sent¨ªa una atracci¨®n especial por su padre (...) He hablado con ellos con sinceridad. Mi marido era un hombre serio (...), que hablaba con seriedad de todo, y yo he aprendido despu¨¦s de 23 a?os con ¨¦l a ser igual. Mi hija lleg¨® del colegio con una amiga y les cont¨¦ que pap¨¢ hab¨ªa muerto (...) Ahora est¨¢n envueltos en una nube (...) Porque vivir con un militar, vivir dentro de la familia militar o de la Guardia Civil, yo soy hija de guardia civil, conlleva una forma de vida determinada.
J. G. F.: ?Que recuerdos de Pedro Antonio se imponen en su cabeza cuando se queda sola?
C. M.: La del marido. Pensar que ¨¦l no se habr¨ªa imaginado nunca que su persona hubiera ocasionado una cosa de esta envergadura. Le satisfac¨ªa tanto su profesi¨®n que muri¨® en aras de lo que era. Absurdamente le impidieron llegar a general, que era su objetivo, y le convirtieron en un h¨¦roe de una forma absurda (...) Yo me quejaba de que no nos ayudaba [en casa]. Entraba con su portafolios y yo dec¨ªa 'No nos ayudas, no participas en nada'. Pero en las cosas fuertes ¨¦l se hac¨ªa cargo. Era siempre el fuerte, la espina dorsal.
Al final de la entrevista, Conchita Mart¨ªn quiso hacer esta declaraci¨®n: "(...) Han partido mi familia, pero no han hundido nada. Ya vieron el domingo. La gente ha vuelto a su trabajo, pero tiene el empuje y el esp¨ªritu que a todo el mundo de bien le anida. Esto es lo que quer¨ªa que vieran: que no han hundido m¨¢s que aparentemente a mi familia porque la voy a sacar adelante. Han encumbrado a un hombre est¨²pidamente".
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.