Un juez suizo ordena detener al administrador de los bienes de Yeltsin

La orden de detenci¨®n internacional por blanqueo de dinero procedente de sobornos confirmada ayer por el juez de Ginebra Daniel Devaud contra P¨¢vel Borodin, ex jefe de la administraci¨®n de bienes de la presidencia rusa, ha puesto bruscamente de manifiesto que la dimisi¨®n de Bor¨ªs Yeltsin cerr¨® en falso una etapa marcada por el soborno y la corrupci¨®n en las altas esferas del poder.

El acoso judicial se ceba por vez primera en un alto funcionario ruso y pone a prueba las intenciones del sucesor designado, Vlad¨ªmir Putin, de regenerar el sistema. No hay indicios de que Borod¨ªn vaya a ser destituido de su nuevo cargo, el de secretario de Estado de la uni¨®n Rusia-Bielorrusia.La larga mano de la justicia suiza, que le amenaza desde hace un a?o, se acerca a Borod¨ªn, que ayer declar¨® que se hab¨ªa enterado por la prensa de la orden de detenci¨®n y la calific¨® de "provocaci¨®n pol¨ªtica". Tambi¨¦n se hizo de nuevas Rusl¨¢n Tam¨¢yev, encargado en la fiscal¨ªa rusa de la investigaci¨®n del mismo caso, centrado en el supuesto pago por esta firma helv¨¦tica de sobornos a altos funcionarios por la adjudicaci¨®n de obras de reforma en el Kremlin y otros edificios oficiales.

El juez Devaud confirm¨® ayer la veracidad de la noticia adelantada el mi¨¦rcoles por Le Monde, y lament¨® que la orden de detenci¨®n (al parecer, por blanqueo de dinero de procedencia ilegal), que se hizo llegar en diciembre a varios pa¨ªses susceptibles de recibir la visita de Borod¨ªn, haya saltado a las p¨¢ginas de los peri¨®dicos, lo que evidentemente har¨¢ m¨¢s dif¨ªcil la captura.

El esc¨¢ndalo no s¨®lo afecta a Borod¨ªn, que dirig¨ªa un imperio multibillonario que incluye desde flotas de aviones a barcos y dachas para la nueva nomenklatura, sino hasta el mismo entorno familiar de Yeltsin, a nombre de cuyas dos hijas se emitieron supuestamente sendas tarjetas de cr¨¦dito con cargo a Mabetex.

Seg¨²n Le Monde, el juez Devaud ha bloqueado 50 cuentas bancarias de miles de millones de pesetas y ha identificado una que compromete a cinco miembros de la administraci¨®n presidencial.

Si alguien pod¨ªa frotarse ayer las manos de satisfacci¨®n era Yuri Skuratov, el fiscal general suspendido por Yeltsin de sus funciones cuando intent¨® el a?o pasado ahondar en el esc¨¢ndalo. La campa?a para desacreditar a Skuratov, al que se lleg¨® a mostrar por televisi¨®n retozando con dos prostitutas, no ha logrado desanimarle. Incluso es precandidato presidencial, con el objetivo declarado de frenar a Putin, al que considera heredero de un r¨¦gimen corrupto. El primer decreto que firm¨® Putin apenas asumi¨® la presidencia interina concedi¨® una amplia inmunidad para Yeltsin y su familia. Al menos, en Rusia pueden estar tranquilos.