Con una emisora en los b¨¢rtulos
"Est¨¢s escuchando Radio N¨®mada, siempre cerca de ti". Con estas palabras comenz¨® el jueves en Alicante, un poco despu¨¦s de las diez de la noche, la escenificaci¨®n del primer programa de una radio que no emite, pero se mueve que da gusto. El Grupo Libelo, que re¨²ne a j¨®venes interesados en la cultura y, especialmente, en la literatura, ha puesto en marcha este proyecto que persigue escenificar emisiones radiof¨®nicas en diferentes locales de la ciudad.Algunos de los integrantes de Libelo ya hab¨ªan participado en programas de radio, y como la experiencia les gust¨®, decidieron unir literatura y radio. As¨ª naci¨® la idea de crear una emisora que cambia de ubicaci¨®n en cada programa. La Teter¨ªa del Zoco, un local que invita al recogimiento y la tertulia en la zona de ocio conocida como Ruta de la Madera, fue el escenario de esta primera emisi¨®n.
Los programas de Radio N¨®mada ser¨¢n monogr¨¢ficos y el de ayer, que llev¨® por t¨ªtulo Cronolog¨ªa Inevitable, se dedic¨® por entero a entrevistar a C¨¦sar Romero, un hombre aquejado del s¨ªndrome de alteraci¨®n de la longevidad relativa evidente, extra?a enfermedad que motiva que cada cierto tiempo se levante de la cama con una edad diferente. Su caso es ¨²nico en el mundo, "y s¨®lo se conoce un caso ocurrido hace 300 a?os en Kazajist¨¢n", seg¨²n anunci¨® la locutora, interpretada por Mari Carmen Grau. En este experimento a medio camino entre el cuentacuentos y la radio experimental, Juan Navidad hizo el papel de Aurelio Paz, conductor del programa, y David Israel de entrevistado.
La canci¨®n N¨®madas, del italiano Franco Battiato sirvi¨® de sinton¨ªa para esta ilusi¨®n literaria y musical. Pertrechados de gui¨®n y muchos nervios, los locutores presentaron a su invitado. "De mi pasado s¨®lo recuerdo los textos que escrib¨ª", dijo Romero para excusar la utilizaci¨®n de pasajes literarios como apoyo para narrar la historia de su peculiar vida.
La entrevista discurr¨ªa sobre un fondo incesante de m¨²sicas de todo tipo que surt¨ªa el t¨¦cnico de sonido, agazapado a la entrada de la cocina del local y siempre atento a las instrucciones dictadas por la mano temblorosa de Aurelio Paz. Romero, el hombre de la edad mutante, empez¨® por los extremos de su vida. Primero ley¨® un texto escrito cuando se levant¨® con 80 a?os, marcado por la proximidad de la muerte. Despu¨¦s retrocedi¨® hasta los cinco a?os para rememorar el d¨ªa en que le llevaron a la guarder¨ªa, narrado en las palabras de una ni?a que se invent¨® y llam¨® Laia.
La juventud y la madurez las narr¨® Romero a trav¨¦s de la poes¨ªa. En tres poemas describi¨® el despertar del sexo y las relaciones f¨ªsicas de pareja a los 20 a?os, y con otros dos se lament¨® de su separaci¨®n matrimonial y record¨® su primer enamoramiento.
Tambi¨¦n hubo espacio para el humor. Divertidas fueron las reflexiones anotadas el d¨ªa que Romero se cay¨® de la cama para tomar la primera comuni¨®n y le regalaron, c¨®mo no, un reloj. Ven¨ªa a decir el personaje que con el reloj te regalan tambi¨¦n la obsesi¨®n por el tiempo, y que al final es la persona la regalada y la que acaba celebrando los cumplea?os del reloj, y no al rev¨¦s. Tambi¨¦n la radiof¨®rmula es diferente en Radio N¨®mada, ya que no consiste en presentar discos, sino en explicar la f¨®rmula de la distancia recorrida en el movimiento uniforme.
En esta primera emisi¨®n pudo constatarse que a Radio N¨®mada, si bien todav¨ªa carece de tablas y rutinas radiof¨®nicas como el ritmo, literatura e imaginaci¨®n le sobra. Cuarenta minutos despu¨¦s acab¨® el primer programa con unas adivinanzas dirigidas a los oyentes, que en esta peculiar radio cercana son tambi¨¦n videntes. P¨²blico y actores quedaron satisfechos con la experiencia, por lo que Libelo empaquetar¨¢ la emisora entre sus b¨¢rtulos y buscar¨¢ un nuevo lugar para radiar cultura sin cortes publicitarios.
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