Un cuento de Edgar Allan Poe

A lo largo de estos 14 a?os de existencia de los premios de la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematogr¨¢ficas de Espa?a han competido dos centenares de pel¨ªculas, pero jam¨¢s hab¨ªan coincidido antes en una misma categor¨ªa dos producciones andaluzas. Sin embargo, en esta edici¨®n adem¨¢s de Los girasoles, figuraba William Wilson, entre los finalistas al Goya para el mejor cortometraje de animaci¨®n.Su director, Jorge Dayas, emple¨® cinco a?os de su vida en esta producci¨®n, en la que ha desarrollado numerosas funciones, desde dibujar cada uno de los 3.000 planos con los que cuenta este cortometraje de 10 minutos, hasta abordar la adaptaci¨®n del cuento de Edgar Allan Poe junto a Lidia Paniego y, por supuesto, reunir el dinero necesario -dos millones y medio de pesetas- para terminarlo.

"Jam¨¢s pens¨¦ en el Goya, mi sue?o era terminarlo y verlo en un cine, porque despu¨¦s de tanto tiempo dudaba que llegara ese d¨ªa", afirma su autor. "Al principio era como una afici¨®n; pero luego me puse una fecha para terminarlo y la verdad es que acab¨¦ muy harto y llegu¨¦ a odiar al oso Yogui y a todos los dibujitos".

Nacido en Orihuela (Alicante) en 1962, Jorge Dayas reside desde hace varios a?os en Sevilla, donde trabaja en el departamento de producci¨®n del programa Los Reporteros, de Canal Sur Televisi¨®n. Desde que se estren¨® William Wilson en mayo, ha participado en varios festivales de cine: Sitges (Barcelona), Bilbao, Almer¨ªa, donde obtuvo una menci¨®n especial del jurado, Alcal¨¢ de Henares (Madrid) y Los ?ngeles, adonde acudi¨® su director para presentarlo.

Dayas, autodidacta en la animaci¨®n y la pintura -no as¨ª en el cine, ya que es licenciado en Ciencias de la imagen por la Universidad Complutense-, reconoce que su principal preocupaci¨®n a la hora de abordar una historia es elegir un buen argumento que ha de ilustrar con buenos dibujos y no caer en el error de lucirse en la animaci¨®n apoy¨¢ndose en historias de poca consistencia.

Consciente de la dificultad de ganar el Goya, afirma que no estaba nervioso y que lo ¨²nico que deseaba era "pasar un buen rato en la ceremonia y que el premio lo entregaran lo antes posible". En cualquier caso, su primera experiencia con estos premios ha sido vertiginosa, justo al rev¨¦s que la producci¨®n de su primer corto.