La madera predomina en la exposici¨®n de Valencia, que recorre los ¨²ltimos 13 a?os del escultor

La iron¨ªa y el sarcasmo est¨¢n presentes de manera manifiesta en las 40 esculturas que componen la exposici¨®n que el Instituto Valenciano de Arte Moderno (IVAM) dedica al artista gallego Francisco Leiro. Pero si el sentido del humor es una nota predominante, como el propio escultor evidenci¨® el d¨ªa de la inauguraci¨®n, el pasado 26 de enero, la madera se alza como la gran protagonista de la retrospectiva organizada por el museo valenciano y el Centro Galego de Arte Contempor¨¢nea (CGAC). Leiro demuestra en sus espectaculares tallas policromadas un gran dominio de este material, al que ha vuelto a situar en la m¨¢xima actualidad. No en vano salt¨® al primer plano del panorama art¨ªstico espa?ol, en los inicios de la d¨¦cada de los ochenta, gracias a su capacidad para dotar de un gran dinamismo expresivo a un bloque de madera convertido en escultura figurativa. Pero Leiro, hijo de cantero, tambi¨¦n ha utilizado el granito como soporte recurrente a lo largo de su trayectoria. De hecho, ha empleado materiales diversos como la piedra, el m¨¢rmol o el hormig¨®n.

En la retrospectiva del IVAM Centre del Carme, que viajar¨¢ al CGAC cuando se clausure el 26 de marzo, se han incluido piezas de los diferentes soportes que a menudo combina. Los materiales sint¨¦ticos, por ejemplo, pueden proporcionar texturas "muy org¨¢nicas", comenta el escultor. Leiro mezcla el vinilo y el poli¨¦ster con la madera policromada para lograr cualidades expresivas por contraste, siendo, no obstante, la madera el material base al admitir m¨¢s f¨¢cilmente las distorsiones compositivas predominantes en sus esculturas.

Todo ello se puede comprobar en la retrospectiva, comisariada por el director del CGAC, Miguel Fern¨¢ndez-Cid, que permite tener una visi¨®n de la evoluci¨®n del artista desde 1987 hasta la actualidad. El resultado es una galer¨ªa de figuras humanas rotundas, de fuerte dibujo, impregnadas de un claro aliento surrealista. El hieratismo mesopot¨¢mico, el estatismo que dominaba el espacio escult¨®rico de sus principios, ha dado paso en sus obras m¨¢s recientes a un evidente inter¨¦s por el movimiento y la sensualidad.

Leiro tampoco ha abandonado la imaginer¨ªa popular gallega, pero su caudal creativo responde a muchos otros intereses. Su estilo inconfundible, que obecede a una figuraci¨®n expresionista, no impide el uso de estructuras abstractas que dan origen a piezas de connotaciones aleg¨®ricas e ir¨®nicas.