Asia no quiere lecciones occidentales ANDR?S ORTEGA
Asia no quiere que Occidente le d¨¦ lecciones sobre seguridad, ni sobre injerencia en asuntos internos. EEUU, aparentemente, tampoco. Si la v¨ªspera, en la 36? Conferencia de M¨²nich sobre Pol¨ªtica de Seguridad, fueron los europeos y los rusos los preocupados ante la eventualidad cada vez m¨¢s cercana de que EEUU llegue a desplegar un sistema de defensa contra misiles, ayer fue China la que son¨® la alarma avisando de que se podr¨ªa quebrar la estabilidad internacional y provocar una nueva carrera de armamentos. Y a?adi¨® un argumento: si un pa¨ªs gana demasiada seguridad, los otros pueden, por ello, perderla. Significativamente este foro ha entrado por segundo a?o a discutir a fondo la seguridad en Asia. El viceministro de Exteriores de China, Wang Guangya, present¨® con un lenguaje muy comprensible por los presentes, occidentales en su mayor¨ªa, lo que desea su pa¨ªs. Para empezar, que el orden internacional se base sobre la no injerencia de unos Estados en los asuntos internos de otro, para lo que cont¨® con el apoyo del consejero de Seguridad Nacional indio, Brajesh Mishra. La guerra de Kosovo ha calado mucho m¨¢s all¨¢ de los Balcanes, y los asi¨¢ticos quieren que se recupere el papel del Consejo de Seguridad de la ONU. A la vez, si lanz¨® una advertencia sobre Taiwan, el ministro chino no eludi¨® hablar de reformas pol¨ªticas ni de derechos humanos. La distancia conceptual a este respecto con Occidente, dijo, "se exagera" demasiado. China va a ser probablemente el ¨²nico tema de debate sobre pol¨ªtica exterior en la campa?a presidencial en EEUU. Pero los chinos lo saben, y se lo toman con calma. Est¨¢n a punto de entrar en la Organizaci¨®n Mundial del Comercio.En cuanto a intenciones, Wang Guangya asegur¨® que China no desea ser una superpotencia, ni entrar en alianzas militares, ni meterse en una carrera de armamentos. Lo que tambi¨¦n promete India, ahora potencia nuclear reconocida. En realidad, ya se ha asumido el hecho de que India y Pakist¨¢n se han convertido en potencias nucleares, y ahora las preocupaciones giran m¨¢s en torno a c¨®mo se lleva este desarrollo, y qu¨¦ doctrina hay detr¨¢s de estas armas. Para Mishra est¨¢ claro: no primer uso; no carrera nuclear; despliegue no ofensivo; e intento de tranquilizar a los vecinos, es decir, a China, pues no va contra ellos. Para luego llegar a una conclusi¨®n no tan asombrosa: la posesi¨®n de armas nucleares es la que ha impedido que la ¨²ltima crisis entre India y Pakist¨¢n por Cachemira llegara a m¨¢s.
Si los occidentales, con cierta arrogancia -ah¨ª est¨¢n las guerras habidas en los noventa-, ponen de relieve que Europa dispone de un sistema de seguridad y Asia no, los asi¨¢ticos, de momento, prefieren fomentar medidas de confianza que estructuras de seguridad, a la vez que admiten que el concepto de "equilibrio de poder" tampoco puede aplicarse a la zona. Habr¨¢ que buscar un orden de cooperaci¨®n, incluyente y flexible. Despu¨¦s de todo, a¨²n predominan las relaciones bilaterales, incluidas las de todos los principales actores asi¨¢ticos con EE UU, en particular por parte de Jap¨®n, el m¨¢s abierto a la iniciativa estadounidense de una defensa contra misiles de largo y de corto alcance, especialmente ante la posible amenaza de Corea del Norte
Y mientras, de Europa, la tierra de la injerencia por excelencia, se habl¨® ayer poco, pese a que en inversiones en Asia supere a EEUU. La v¨ªspera, el georgiano Revaz Adamia, preocupado por lo que ocurre en su pa¨ªs y en su derredor, en el C¨¢ucaso y zonas cercanas, pregunt¨® por la geograf¨ªa en la que OTAN va a aplicar esos valores que dice defender; ese intervencionismo que ha aplicado en Kosovo. El senador estadounidense Joseph Lieberman respondi¨® aludiendo a las "complicaciones pr¨¢cticas" que aparecen "cuando m¨¢s lejos se est¨¢ del coraz¨®n de la OTAN y m¨¢s cerca de Rusia". Pero la OTAN se puede ampliar, incluso hasta incorporar a Rusia un d¨ªa, admiti¨® el senador.
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