Una deserci¨®n por carrera
Una deserci¨®n disfrazada de Campeonato de Euskadi de Cross. La disputada ayer en Muskiz fue una prueba que naci¨® mutilada en su inter¨¦s por el desinter¨¦s de aquellos atletas que deb¨ªan honrar la cita con su presencia. Mart¨ªn Fiz, por ejemplo, que ech¨® mano de ese 5% de posibilidades de no acudir que se hab¨ªa reservado ante los organizadores para ausentarse en la que podr¨ªa haber sido su ¨²ltima oportunidad de luchar por el t¨ªtulo vasco. O el navarro Andr¨¦s P¨¦rez, el ¨²ltimo camp¨¦on, que juzg¨® (o lo hizo en su lugar su club) que con una txapela en sus vitrinas bastaba. El t¨ªtulo en juego no desata pasiones, m¨¢s bien cierta indiferencia que tambi¨¦n alcanza a la categor¨ªa femenina. Ni Estitxu Urritia ni Amaia Piedra se trasladaron a Muskiz para discutirle a Cristina Petite su presunto favoritismo. Con esto, la prueba se celebr¨® para aclarar una sola inc¨®gnita, menor adem¨¢s: ?Qui¨¦n se alzar¨ªa con el subcampeonato? La respuesta correcta, Nieves Zarza.
Cristina Petite fue la africana del grupo, lo que le permiti¨® correr sola, contra s¨ª misma, casi siempre instalada en un colch¨®n de una veintena de segundos, los que le separaban de las aspirantes al segundo puesto. Por este lado lleg¨® a existir cierto misterio, puesto que la guipuzcoana Iratxe Aranburu se empe?¨® en hostigar a Nieves Zarza. Su empe?o se qued¨® en eso.
Sin emoci¨®n
El alav¨¦s Iv¨¢n S¨¢nchez se qued¨® s¨®lo en las c¨¢balas iniciales: su apellido se insinu¨® en seguida como el del ¨²nico candidato a un t¨ªtulo que ya hab¨ªa abrazado en 1997 y 1998. Su experiencia le avalaba de salida. El escaso pedigr¨ª de sus compa?eros de viaje le colocaba ante la engorrosa obligatoriedad de ganar. Su triunfo no tendr¨ªa ni sabor ni color, ser¨ªa m¨¢s bien un tr¨¢mite burocr¨¢tico. As¨ª fue. Acabaron sobrando muchos kil¨®metros de carrera, tantos como felicitaciones en la llegada, porque a S¨¢nchez no se le apreciaba en el rostro m¨¢s emoci¨®n que la que concede el trabajo bien hecho.
La prueba, pura rutina atl¨¦tica, coloc¨® enseguida a S¨¢nchez en el centro de un reducido grupo donde se cruzaban las miradas de desconfianza. All¨ª sobraba el alav¨¦s; mejor dejarle marchar. Se alej¨® seguido del vizca¨ªno Jos¨¦ Luis Carnero, compa?ero circunstancial de zancada que no pudo hacer otra cosa que observar como su cadencia se atascaba al tiempo que la de S¨¢nchez se alegraba lo suficiente para abrir el foso que les separar¨ªa definitivamente. All¨ª se qued¨® Carnero, clavado en su papel de derrotado comprensivo y premiado con un puesto que una participaci¨®n digna hubiera complicado. Cosas de la jerarqu¨ªa desplazada por las circunstancias. No le hizo falta mirar por encima del hombro para comprender que el segundo caj¨®n del podio ser¨ªa suyo a menos que decidiera alcanzar andando la meta. Detr¨¢s, se abr¨ªa el desierto.
La cita, ninguneada por los ilustres, no result¨® un desperdicio para los organizadores: al menos lograron reunir a cerca de 800 atletas de todas las categor¨ªas, que se repartieron sobre las campas de San Juan los once t¨ªtulos en juego.
Clasificaciones:
Categor¨ªa femenina (7,1 kms)
1. Cristina Petite (Scania Pamplona) 23:31; 2. Nieves Zarza (Valencia Terra i Mar) 23:55; 3. Iratxe Aranburu (At.San Sebasti¨¢n) 23:59; 4. Mari Eli Mart¨ªnez (Goierri Garaia) 24:06; 5. Sagrario Izquierdo (Beste Iru?a) 24:22;
Categor¨ªa masculina (11 kms)
1. Iv¨¢n S¨¢nchez (Uni¨®n Guadalajara) 32:00; 2. Jos¨¦ Luis Carnero (U.P.V) 32:09; 3. Gabriel Gar¨ªn (Beste Iru?a) 32:28; 4. Asier Zarraga (Goierri Garaia) 32:38; 5. Rafael Maritxalar (Scania Pamplona) 32:55.
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