La UNED, a punto de completar su red de 'videoaulas' en Andaluc¨ªa
Educaci¨®n online con cara y ojos. La educaci¨®n a distancia ya no tiene porque ser una educaci¨®n ciega. La videoconferencia permite al profesor ver la cara de sus alumnos; a su vez, ¨¦ste ya no es para los estudiantes s¨®lo un nombre sobre la portada de un manual. La experiencia que la Universidad Nacional de Educaci¨®n a Distancia (UNED) comenz¨® en C¨¢diz en el curso 1994-95, cuando instal¨® la primera sala de videoconferencias, est¨¢ a punto de completarse en Andaluc¨ªa. S¨®lo C¨®rdoba y Sevilla quedan por sumarse al carro de las clases con profesor a distancia virtual. Desde ayer, los estudiantes del centro asociado de la UNED en M¨¢laga cuentan con una nueva sala de videoconferencias, donde podr¨¢n asistir a las videoclases. Sobre un gran monitor de televisi¨®n, una c¨¢mara de video con forma de ojo les apunta. Al otro lado de la l¨ªnea telef¨®nica, otro monitor y otra c¨¢mara apuntan al profesor. Esos elementos, m¨¢s un micr¨®fono y una l¨ªnea de tel¨¦fono de alta velocidad, son los encargados de traer desde Madrid -sede central de la UNED- las ense?anzas de los profesores titulares de las diversas asignaturas y carreras.
En Andaluc¨ªa existen nueve centros asociados de la Universidad a Distancia y cada uno de ellos cuenta con centros extensiones. El plan de la UNED es dotar al menos cada sede principal con un aula de videoconferencias. En Andaluc¨ªa, todos los centros asociados cuentan ya con el instrumental necesario. S¨®lo algunos problemas de espacio hacen que C¨®rdoba y Sevilla no tengan sus videoaulas disponibles. En C¨®rdoba, la b¨²squeda de una nueva sede, que probablemente se encontrar¨¢ antes de que acabe este curso escolar, ha retrasado la instalaci¨®n. En Sevilla, tambi¨¦n una mudanza pr¨®xima tiene a los aparatos, que yan han llegado al centro, a la espera de su instalaci¨®n.
Dos millones por aula
Adem¨¢s de los tres elementos b¨¢sicos -monitor, c¨¢mara y micr¨®fono- otros algo m¨¢s complicados permiten, m¨¢s all¨¢ de s¨®lo ver y o¨ªr al profesor, mostrar im¨¢genes de libros o de ordenador, apuntes, transparencias, etc. El coste de un aula de videoconferencias como la de M¨¢laga, de alta calidad, ronda los dos millones de pesetas.
Los alumnos a distancia acuden normalmente a tutor¨ªas de una hora semanal por asignatura. La explicaci¨®n la imparten los profesores tutores, generalmente profesores de ense?anza secundaria o profesionales de la zona. Con la introducci¨®n de las videoconferencias, estos tutores pueden, en casos de especial dificultad de la materia o cuando les parezca oportuno, solicitar a los profesores titulares la explicaci¨®n correspondiente.
Es evidente que las mayores dificultades llegan siempre antes de los ex¨¢menes. Por eso, la demanda de este sistema de clases presenta puntas y valles. La punta, el periodo de mayor utilizaci¨®n, es el mes anterior a las pruebas de evaluaci¨®n. Por el contrario, el sistema descansa en las semanas que siguen a este periodo. En la presentaci¨®n de la nueva sala malague?a se apunt¨® la posibilidad de usar estos medios audiovisuales para la reclamaci¨®n de ex¨¢menes. Sin embargo, aunque la idea puede parecer pr¨¢ctica a quienes nunca est¨¢n contentos con sus notas, desde la sede de Madrid descartan este uso.
La videoclase tiene muchas variantes: unipunto, o conexi¨®n entre dos sedes y multipunto, en la que hasta un m¨¢ximo de 13 centros pueden conectarse para atender las lecciones que se ofrecen desde Madrid.
La Diputaci¨®n de M¨¢laga pretende firmar convenios con algunos municipios de la provincia que permitan mantener tambi¨¦n videoclases entre la sede de la UNED de M¨¢laga y los distintos ayuntamientos. Para m¨¢s adelante quedar¨ªan las clases videopersonalizadas; es decir, las sesiones entre un tutor en el centro asociado y un alumno desde el ordenador de su casa. Los alumnos podr¨¢n as¨ª acudir a clase arreglados s¨®lo de cintura para arriba.
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