El fil¨®sofo alem¨¢n Hans-Georg Gadamer celebra su centenario El creador de la hermen¨¦utica filos¨®fica recibir¨¢ hoy varios homenajes en Heidelberg

"Tengo que sobrevivir a cientos de apretones de manos". Hans-Georg Gadamer se preparaba esta semana, con un envidiable sentido del humor, para los homenajes que hoy recibir¨¢ en Heidelberg con motivo de su centenario. "Es como si alguien se hubiera muerto, como si asistiera a un entierro", dec¨ªa con voz jovial este fil¨®sofo, uno de los m¨¢s importantes del siglo y quien, a su avanzada edad, todav¨ªa atiende ¨¦l mismo el tel¨¦fono.

Heidelberg, la Academia de Ciencias y la universidad de aquella antigua ciudad alemana honran hoy al fundador de la hermen¨¦utica filos¨®fica contempor¨¢nea (la ciencia de la interpretaci¨®n y la comprensi¨®n de los textos). Gadamer, que sustituy¨® a Karl Jaspers en la Universidad de Heidelberg en 1949, ha superado muchos otros aniversarios y, seg¨²n comentaba Die Welt a finales de la d¨¦cada de los ochenta, "al viejo gran fil¨®sofo alem¨¢n cada vez le va mejor". Nacido en la familia de un profesor de qu¨ªmica farmac¨¦utica que lleg¨® a ser rector de la Universidad de Marburg, Gadamer comenz¨® a estudiar en Breslau y regres¨® despu¨¦s a su ciudad natal de Marburg. Desde principios de los a?os veinte se sinti¨® vivamente interesado por las obras de Heidegger y, tras licenciarse en 1923, se traslad¨® a Freiburg para asistir a los cursos del hombre que por entonces era considerado poco menos que el rey de la filosof¨ªa.

Gadamer se convirti¨® en el alumno de Heidegger y comenz¨® a estudiar filolog¨ªa cl¨¢sica, una disciplina en la que se licenci¨® en 1927. Dos a?os m¨¢s tarde defendi¨® una tesis sobre la ?tica dial¨¦ctica de Plat¨®n, un estudio en el que comenzaron a desarrollarse algunos de los rasgos de lo que ser¨ªa su filosof¨ªa posterior. La mirada de Gadamer sobre el mundo griego se distingu¨ªa sustancialmente de la mirada m¨¢s elitista de Heidegger. Gadamer ha estado fascinado por el arte de los di¨¢logos plat¨®nico-socr¨¢ticos y ha defendido la t¨¦cnica del di¨¢logo como un modo de reconocer las propias fronteras y, por tanto, como un modo de avanzar hacia el conocimiento.

Integridad

Gadamer no se dej¨® corromper por los fantasmas que asolaron la cultura alemana de este siglo y mantuvo su integridad personal a lo largo de los a?os del nazismo, que ensombrecieron la biograf¨ªa de otros de sus colegas y del propio Heidegger.

Hans-Georg Gadamer comenz¨® su carrera acad¨¦mica en 1929, en la Universidad de Marburg. All¨ª, desde 1933, imparti¨® clases de ¨¦tica y est¨¦tica. En 1939 fue ascendido a profesor en la Universidad de Leipzig. Durante los peores tiempos del nacionalsocialismo evit¨® todo pronunciamiento pol¨ªtico y se refugi¨® en temas altamente especializados, lo que le salv¨® de las represiones.

Tras la Segunda Guerra Mundial, gracias a su expediente limpio de colaboraci¨®n con el r¨¦gimen nazi, Gadamer fue nombrado rector de la Universidad de Leipzig, pero, debido a las dificultades que experiment¨® con las fuerzas de ocupaci¨®n sovi¨¦ticas, tuvo que emigrar a Occidente y se instal¨® en Francfort del Meno en 1947. De all¨ª pas¨® a Heidelberg, donde dio clases hasta 1968.

Para el fil¨®sofo J¨¹rgen Habermas, Gadamer es un gran constructor de puentes. La principal contribuci¨®n de Gadamer a la filosof¨ªa del siglo XX es Verdad y m¨¦todo, una obra en la que consigue una superaci¨®n de la distancia temporal entre el objeto y el sujeto de conocimiento. Hans-Georg Gadamer est¨¢ convencido de que la comprensi¨®n entre el yo y los otros, entre lo propio y lo extra?o, s¨®lo es posible cuando se est¨¢ dispuesto a cuestionar los propios puntos de vista en funci¨®n de los del otro.

Debate

Verdad y m¨¦todo provoc¨® un intenso debate filos¨®fico y fue precisamente Habermas quien encabez¨® la pol¨¦mica desde la posici¨®n de la teor¨ªa social cr¨ªtica. En nombre de la dif¨ªcil experiencia alemana en el pasado, J¨¹rgen Habermas lamentaba la falta de una confrontaci¨®n cr¨ªtica con la tradici¨®n y la historia, como m¨¦todo para superarla. En un art¨ªculo dedicado a su centenario, Habermas afirma que Gadamer posee una infalible intuici¨®n pedag¨®gica para la calidad, una admirable independencia de juicio y una capacidad de adoptar decisiones no partidistas. El profesor Dieter Borchmeyer, de la Universidad de Heidelberg, ha llamado la atenci¨®n sobre una coincidencia: el centenario de Gadamer coincide con el 350? aniversario de la muerte de Descartes. Ambos fil¨®sofos estaban obsesionados por la b¨²squeda de la verdad y ambos se concentran en el m¨¦todo.