"La gente asocia la disciplina con la c¨¢rcel, pero a m¨ª me gusta"
El pelo plateado, el semblante serio y una b¨²squeda constante del equilibrio, su palabra favorita. Despu¨¦s de salir como un h¨¦roe del Mallorca, H¨¦ctor C¨²per, de 44 a?os, ha superado ya dos momentos peliagudos en el Valencia, entre ellos un conato de mot¨ªn en el vestuario.Pregunta. Usted ha reconocido a Carlos Griguol como un maestro. ?Qu¨¦ le ha pasado en el Betis?
Respuesta. Yo fui jugador suyo ocho a?os, y he aprendido much¨ªsimas cosas. Sus resultados en el Betis no han sido lo suficientemente positivos en ese periodo de adaptaci¨®n. Porque, por mucho que Argentina y Espa?a sean naciones muy unidas, tenemos maneras de trabajar muy diferentes.
P. ?Qu¨¦ tipo de jugador fue usted?
R. T¨¢cticamente muy ordenado y muy disciplinado. Ten¨ªa la responsabilidad de ordenar todo el trabajo defensivo. Era central.
P. Y eso lo llev¨® al banquillo.
R. A m¨ª me gusta el orden y la disciplina, palabra que asusta a mucha gente, que la asocian a una c¨¢rcel. El d¨ªa en que el talento no est¨¢, lo salva el orden. Si yo tengo un jugador talentoso, lo que le voy a pedir es que muestre la habilidad en unos sectores del campo, no en nuestra ¨¢rea chica.
P. Pero, por ejemplo, Gerard, ?por qu¨¦ no tiene m¨¢s libertad para subir al ataque?
R. A Gerard nunca le he prohibido pasar del semic¨ªrculo central del rival. Gerard sube: sobre todo cuando jugamos con un doble pivote. Pero si Gerard juega de media punta, de espaldas a la porter¨ªa donde tiene que hacer el gol, ya no es el mismo, porque ¨¦l tiene otras virtudes.
P. Para usted la posici¨®n de media punta era esencial en el Mallorca, pero en el Valencia no tiene a un Valer¨®n.
R. Si usted ataca a mucha velocidad y cuando pierde el bal¨®n, no retrocede y no puede traer a ese media punta cerca del pivote, el campo queda muy grande. Es lo que ha pasado aqu¨ª. El media punta debe tener mucha t¨¦cnica y mucha visi¨®n de juego. Valer¨®n era extraordinario: ten¨ªa talento y un gran despliegue f¨ªsico.
P. Si el equipo refleja la personalidad del entrenador. ?C¨®mo es la del Valencia?
R. El Valencia tiene una personalidad de no demasiada fortaleza. ?Por qu¨¦? Porque cuando nos empatan se produce el desorden. Hay que afirmar las creencias. Y eso se hace hablando y cuando las palabras no alcanzan, obligando. Eso quiere decir que si a un jugador le digo que no gambetee en ciertos lugares, tiene que obedecer ganando, empatando y perdiendo. Hace falta convicci¨®n. El Manchester cree tremendamente en lo que hace. El Mallorca s¨ª ten¨ªa personalidad porque all¨ª la estrella era el equipo.
P. ?El Valencia est¨¢ resultando un caballo demasiado salvaje?
R. Son lindos los caballos salvajes. Creo que soy una persona fuerte, de aguantar todo lo que tiren. Se dirige con la cabeza y con el coraz¨®n. Con la cabeza, porque hay que exigir y comprender, y con el coraz¨®n, porque si todas las medidas que tienes que tomar te afectan, mejor te dedicas a otra cosa. Trato de ser lo m¨¢s fr¨ªo posible.
P. ?Le preocupa que cada vez vaya menos gente a Mestalla por el mal juego del Valencia?
R. Claro que me importa que se juegue bien. Si el equipo gana siempre es porque juega bien o al menos mejor que el rival. Pero ?qu¨¦ es jugar bien? Se puede jugar bien haciendo cinco toques o 72.
P. El primer problema que hubo con el Piojo fue futbol¨ªstico.
R. Hay un poco de cada cosa. Claudio L¨®pez hizo una temporada brillante. No es f¨¢cil hacer 38 goles. ?l estaba acostumbrado a un sistema de trabajo. Nosotros tenemos nuestra forma de trabajar y nuestros gustos.
P. Y ¨¦l no encaja.
R. Por momentos encaj¨®. El Valencia de Liga de Campeones jug¨® muy bien al contragolpe. Pero en Liga nos enfrent¨¢bamos a rivales con ocho jugadores atr¨¢s.
P. ?El Piojo s¨®lo sirve para el contraataque?
R. Tambi¨¦n puede jugar en un ataque colectivo. Eso s¨ª, ni su rendimiento ni el del Valencia han alcanzado el de la temporada anterior, que fue muy bueno.
P. ?Le cuesta hablar con los jugadores de su estado an¨ªmico?
R. Si me pregunta tres elementos del f¨²tbol, el m¨¢s importante es el an¨ªmico. Si yo no manejara una cierta psicolog¨ªa, no podr¨ªa ser entrenador. Lo que no quiere decir que tenga que ser amigo del jugador. El t¨¦cnico puede ser un cari?oso, pero tambi¨¦n un rudo. Depende de en qu¨¦ momento.
P. ?Ha fallado en el trato humano, como dijo Camarasa?
R. Si contestara que no, ser¨ªa un soberbio. He fallado el trato humano con cualquiera menos con Camarasa. Es con quien m¨¢s he hablado aqu¨ª. Y de muy buena manera Por eso me sorprendi¨® lo de Camarasa: no lo que dijo, sino la intenci¨®n.
P. Cuando Camarasa tir¨® una bomba en el vestuario, seg¨²n lo defini¨® usted, al decir que no hab¨ªa alegr¨ªa en el equipo y que el Piojo no estaba a gusto, ?pens¨® que estaba fallando en su conducci¨®n del grupo?
R. No. Puedo tener discrepancias con alg¨²n jugador, pero el f¨²tbol se rige por unas reglas que las pone un entrenador: por ejemplo, entrenar por la ma?ana. A algunos les gustar¨ªa dormir por la ma?ana y entrenarse de noche, pero hay alguien que debe poner ciertas normas. Yo no he tenido ning¨²n problema con L¨®pez. Que juegue bien o mal.... Tengo una manera de trabajar, pero es modificable, no es r¨ªgida.
P. Algunos jugadores se quejan de que tras una derrota, no les diga nada en el vestuario.
R. Si dijera ser¨ªa peor. Si perdemos, el jugador est¨¢ mal, pero yo estoy mucho peor. Uno se enfr¨ªa, el jugador se ducha, habla con los periodistas ... y despu¨¦s hablamos el lunes o el martes.
P. Pero usted es muy fr¨ªo.
R. ?Por qu¨¦ fr¨ªo? ?Por qu¨¦ no usa la palabra equilibrado?
P. ?Han sido beneficiosas para el grupo las medidas que adopt¨® apartando a Camarasa de los entrenamientos y dando seis d¨ªas de descanso al Piojo?
R. Si yo tengo que tomar medidas para que est¨¦ conmigo el vestuario, estar¨ªa fallando en mi papel de convencer a un grupo para que tire para un lado. Tom¨¦ una medida porque cre¨ª que era lo mejor para un grupo, aunque un jugador pueda decir que no est¨¢ de acuerdo [en alusi¨®n a Mendieta]. Si un jugador toma la decisi¨®n de hablar en un momento en que perjudica al grupo, entonces tomo medidas.
P. ?Hay m¨¢s diversi¨®n ahora en los entrenamientos, despu¨¦s de que los jugadores los tildaran de aburridos?
R. Yo no hago ning¨²n entrenamiento para que se diviertan. No se puede estar todo el d¨ªa haciendo rondos o pachangas. Usted puede ser un le?ador y cada vez que echa el hacha atr¨¢s y le pega al ¨¢rbol, disfrutar.
P. Sus futbolistas se quejan de que se entrenan poco con bal¨®n.
R. El bal¨®n est¨¢ siempre, a lo mejor est¨¢ 20 minutos. Mi mujer se queja tambi¨¦n y vive bien.
P. Pasemos a la porter¨ªa. Palop ha encajado un promedio de goles inferior al de Ca?izares.
R. El principio del equipo fue muy malo. Ca?izares se lesion¨® y en ese momento estaba haci¨¦ndolo bien. Por eso volvi¨®. Que pueda haber tenido alg¨²n partido [malo], es cierto.
P. Ha mandado al banquillo a Pellegrino, Djukic y Bj?rklund por jugar mal. ?Y Ca?izares?
R. No est¨¢ exento de que le pase lo mismo.
P. ?Qu¨¦ equipos y qu¨¦ jugadores le est¨¢n gustando en la Liga?
R. El Zaragoza, ordenado y armado; y el Alav¨¦s: est¨¢ sacando mucho provecho. De jugadores, Trist¨¢n, que no es una sorpresa pero s¨ª una explosi¨®n, y Salva.
P. ?Y a qu¨¦ t¨¦cnico admira?
R. A Carlos Bianchi [t¨¦cnico del Boca Juniors].
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