En torno a El Ejido
Todos hemos sido testigos: un joven marroqu¨ª, con sus facultades mentales perturbadas, apu?al¨® a una joven en un mercadillo de El Ejido. D¨ªas atr¨¢s otros dos ciudadanos de dicha localidad fueron asesinados a mano de otro marroqu¨ª. Como consecuencia de estos hechos se produjo un estallido popular, probablemente alentado desde grupos abiertamente racistas, que ha desembocado en una aut¨¦ntica caza ciudadana hacia el "moro". ?Es que no queda nadie cuerdo en este pueblo? ?Alguien que intente analizar los hechos detenidamente? ?Alguien que comprenda que un hecho aislado, producido por un individuo, no tiene por qu¨¦ hacer c¨®mplice a todo el colectivo al que pertenece este sujeto?Casi diariamente estamos escuchando a trav¨¦s de los medios de comunicaci¨®n que un correligionario nuestro ha matado a su c¨®nyuge. ?Son todos los hombres casados unos criminales? Vayamos m¨¢s lejos: ?son todos los espa?oles unos asesinos porque lo llevan en la sangre o en su cultura? ?Qu¨¦ aberraci¨®n! ?No? Pues lo mismo, traslad¨¦moslo a aquel colectivo de inmigrantes marroqu¨ªes que vive en El Ejido: ?Son todos los marroqu¨ªes unos criminales? ?Lo llevan en la sangre o en su cultura?
Me sorprende y me llena, cada d¨ªa m¨¢s, de indignaci¨®n las respuestas que me dan algunas personas. Normalmente suelen empezar su mon¨®logo diciendo: "Yo no soy racista, pero...". He aqu¨ª una expresi¨®n que puede reducirse al absurdo m¨¢s ignorante, falto de l¨®gica, ego¨ªsta y lleno de temor. ?Qu¨¦ pena! Porque "yo no soy racista" es lo mismo que decir "yo soy racista".
Pasemos, sin m¨¢s dilaci¨®n, a la segunda parte del supuesto il¨®gico silogismo social. "Pero..." Y ah¨ª va todo: "claro, los inmigrantes tratan muy mal a sus mujeres", "no se lavan, viven hacinados", "en su cultura la mujer tiene que llevar un velo". ?C¨®mo acabar con esta ignorancia absurda que lleva conviviendo con nosotros desde la ¨¦poca de la conquista de la Pen¨ªnsula? Vuelve a renacer el miedo al moro si es que nunca despert¨® y estuvo siempre alerta. Seguramente habr¨¢ estado hibernando en las ant¨ªpodas del pueblo espa?ol y habr¨¢ surgido en estos tiempos modernos en los que est¨¢ de moda eso de ser racista para algunos. Resumiendo, la ignorancia parece haber embrutecido a algunos y a otros despertado el miedo que ten¨ªan aletargado en sus buenas conciencias de espa?oles.- .
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