El Museo Guggenheim muestra el viaje transcultural de Francesco Clemente La primera retrospectiva del artista italiano re¨²ne 150 obras de los ¨²ltimos 25 a?os
Francesco Clemente es un n¨®mada. La cultura mediterr¨¢nea de su Napol¨¦s natal y la est¨¦tica india, con la vida en Nueva York como bisagra entre los dos mundos, est¨¢n presentes en la obra del prol¨ªfico pintor italiano, sobre pintura, frescos, escultura, dibujos al pastel e ilustraciones. El Museo Guggenheim Bilbao inaugur¨® ayer la primera exposici¨®n restrospectiva de Clemente con 150 obras que su comisaria, Lisa Dennison, define como un viaje por los temas y las t¨¦cnicas tocados por Clemente en los ¨²ltimos 25 a?os. El cuerpo humano es el protagonista.
"La obra de Clemente es prof¨¦tica en su obsesi¨®n por el cuerpo humano", asegura Lisa Dennison, subdirectora y conservadora jefe del Museo Guggenheim de Nueva York. Dennison record¨® ayer que cuando la retrospectiva que ahora se exhibe en Bilbao abri¨® sus puertas en Nueva York en octubre de 1999 sorprendi¨® que el Guggenheim organizara una exposici¨®n de cuadros. "Ya no est¨¢ de moda y, adem¨¢s, cuadros figurativos, cuando el principio fundacional del museo era dedicarse a la abstracci¨®n", a?adi¨®. La diferencia con otras representaciones figurativas radica en que Clemente, explic¨® Dennison, utiliza el cuerpo para mostrar las distintas realidades culturales que le rodean en cada momento. "Ha explorado el cuerpo como si de una membrana permeable se tratase para absorber y liberar experiencias sensitivas e intelectuales, como un organismo a trav¨¦s del cual es posible visualizar el mundo", defini¨®.
Clemente, de 48 a?os, se instal¨® hace casi 20 a?os en Nueva York, aunque viaja de manera regular a Italia e India, pa¨ªs en el que ha pasado largas temporadas, y cuenta tambi¨¦n con un estudio en Nuevo M¨¦xico. Clemente viste con austeridad y colores oscuros, habla en ingl¨¦s y asegura que no le gusta mostrar sus opiniones. En su lugar, Dennison resalt¨® las virtudes de su inter¨¦s por navegar simult¨¢neamente entre la cultura mediterr¨¢nea, la filosof¨ªa y la simbolog¨ªa indias y el ambiente art¨ªstico de Nueva York, donde a principios de los a?os ochenta entr¨® en contacto con Andy Warhol, Jean-Michel Basquiat, Allen Ginsberg, o Robert Mapplethorpe. "Gracias a esta colisi¨®n de distintas geograf¨ªas, culturas e historias hall¨® su voz".
Orden tem¨¢tico
El recorrido por la obra de Clemente en Bilbao, al igual que ocurri¨® en el Guggenheim neoyorquino, ha huido del orden cronol¨®gico y sido organizada en ocho bloques tem¨¢ticos, "m¨¢s acorde con el esp¨ªritu antijer¨¢rquico del autor", asegura la comisaria.
La retrospectiva arranca con una serie de autorretratos, agrupados bajo el t¨ªtulo Yo. De ah¨ª pasa a la serie Nonato, influida por la corriente oriental, y al Bestiario, inspirada en la b¨²squeda medieval de s¨ªmbolos en los animales.
El viaje que propone Dennison por los temas de Clemente, como Transformaci¨®n, la sexualidad est¨¢ omnipresente. Otras obras dejan ver la relaci¨®n de Clemente con las figuras que inspiraron su desarrollo, como Joseph Beuys y Cy Twombly, un artista que hizo el recorrido inverso, de EEUU a Italia. La exposici¨®n re¨²ne tambi¨¦n las ilustraciones de Clemente para libros de poetas, como Ginsberg. Clemente ha querido incluir espacios para la meditaci¨®n, las Estancias, que forman peque?as capillas con pinturas al fresco donde la intensidad de la luz disminuye. En Bilbao se presenta otra vez La habitaci¨®n de la madre, creada por encargo del Guggenheim para la inauguraci¨®n del museo en octubre de 1997. Se trata de una colecci¨®n de 17 obras, adaptadas a una sala del museo, pintadas sobre de un decorado teatral de los a?os veinte.
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