THE WALL STREET JOURNAL El efecto AOL

El nuevo a?o ha comenzado en Europa, por lo que a los negocios se refiere, donde termin¨® el anterior, al menos por lo que a fusiones y adquisiciones se refiere. (...) Las empresas, hasta la fecha nacionales, se han dado cuenta de que la moneda com¨²n europea representaba para ellas nuevas oportunidades y peligros. (...) En lo que, por el momento, este 2000 es diferente del anterior es en la relativa ausencia de la pesada mano del Estado. El a?o pasado, los pol¨ªticos libraron batallas en la retaguardia en su intento de evitar ser ignorados en la marcha de los acontecimientos. Su actividad se dej¨® sentir con m¨¢s fuerza en Francia, Alemania e Italia, que forman el coraz¨®n de la Uni¨®n Europea y tienen econom¨ªas en las que la intervenci¨®n estatal tiene m¨¢s pedigr¨ª. (...) El a?o nuevo ha comenzado con una victoria para los accionistas en el caso Mannesmann, y no se ha o¨ªdo ni el vuelo de una mosca en la clase pol¨ªtica. (...) Puede que haya razones para que los pol¨ªticos se repriman y traten de estar fuera del campo de juego, y puede que tengan que ver con la reciente fusi¨®n de las empresas Time Warner y AOL. La desacostumbrada calma de este a?o 2000 debe tener que ver con que entre los c¨ªrculos pol¨ªticos va calando la idea de que algo de enjundia (una "nueva econom¨ªa", por usar la expresi¨®n que hace fortuna en estos momentos) est¨¢ tomando cuerpo a trav¨¦s del Atl¨¢ntico, y que impedir su llegada hasta aqu¨ª tendr¨ªa graves consecuencias para la sociedad. (...) No nos hacemos ilusiones de que los pol¨ªticos se queden callados todo el a?o. No importa, el repentino silencio ha sido dorado.Nueva York, 14 de febrero