La Audiencia de Bilbao disuelve un jurado por falta de pruebas de cargo
La Audiencia de Bilbao, por vez primera desde la entrada en vigor de la ley del Jurado, ha disuelto un tribunal popular que deber¨ªa decidir sobre un homicidio. La medida se ha adoptado por la carencia de pruebas de cargo para valorar las imputaciones. La sentencia que dicte el juez ser¨¢ de inocencia, aunque el acusado ha tenido que estar 11 meses en prisi¨®n preventiva.La decisi¨®n tomada por el magistrado Juan Mateo Ayala se basa en el art¨ªculo 49 de la ley del Jurado, que se?ala que "una vez concluidos los informes de la acusaci¨®n, la defensa podr¨¢ solicitar al presidente o ¨¦ste decidir de oficio la disoluci¨®n del jurado si estima que del juicio no resulta la existencia de prueba de cargo que pueda fundar una condena".
Seg¨²n se?alaron fuentes judiciales, la sentencia que debe dictar el magistrado-presidente del jurado tras las dos semanas de juicio en que han declarado 30 testigos y han emitido sus informes tanto el fiscal como la acusaci¨®n particular y la defensa podr¨¢ ser recurrida en apelaci¨®n ante la Sala de lo Civil y Penal del Tribunal Superior de Justicia del Pa¨ªs Vasco.
Fuentes de la Audiencia bilba¨ªna indicaron que la instrucci¨®n de este caso ha sido muy deficiente, de lo que responsabilizaron tanto a los ertzainas que realizaron las primeras diligencias como el resto de las partes personadas.
Petici¨®n de 16 a?os
Los hechos enjuiciados parten del hallazgo, el 21 de enero de 1999 en el bilba¨ªno barrio de Buya, del cad¨¢ver de J.L.M., paral¨ªtico y vendedor ambulante. El cad¨¢ver presentaba se?ales de estrangulamiento con insuficiencia cardiorrespiratoria aguda y de haber recibido un fuerte golpe en la cabeza propinado con las propias muletas de la v¨ªctima, que no fueron encontradas junto al cad¨¢ver.
Para el acusado, A.G.B., a quien el juez puso en libertad en las pasadas Navidades, la Fiscal¨ªa ped¨ªa 16 a?os de prisi¨®n por un delito de asesinato y una indemnizaci¨®n de 10 millones. Del atestado policial y la declaraci¨®n de los testigos s¨®lo se pudo obtener como prueba de cargo que cerca del cad¨¢ver exist¨ªan las huellas de una rodada, aunque no se pod¨ªa asegurar si las dos pertenec¨ªan a un mismo veh¨ªculo.
El informe pericial se?alaba que "era posible o bastante posible, aunque no seguro" que una de las rodadas perteneciera a una de las ruedas del coche del acusado. Ante la endeblez de la prueba, el juez tuvo que decidir de oficio disolver el jurado y concluir este procedimiento dictando una sentencia que podr¨¢ ser recurrible.
En caso de apelaci¨®n ante el Tribunal Superior de Justicia, este ¨®rgano judicial podr¨ªa ordenar la formaci¨®n de un nuevo jurado y la celebraci¨®n de un nuevo juicio por no haber permitido el magistrado-presidente que el jurado decidiera sobre las pruebas existentes en la causa, pese a su endeblez.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.