En manos de los chicos de Segunda
Un gol de Meca al final del partido coloca tercero al Madrid por delante del Barcelona
El Madrid contin¨²a su escalada en la clasificaci¨®n, mientras persisten las dudas sobre su juego. Ahora resulta que depende de la punter¨ªa de dos muchachos que juegan casi de prestado: Z¨¢rate y Meca. El primero lanz¨® un tiro al palo y el segundo marc¨® el tanto de la victoria, que cobra un valor incalculable en estos momentos del campeonato. No se pueden obviar los defectos del Madrid, pero en esta ocasi¨®n se hizo justicia con el ¨²nico equipo que busc¨® la victoria. La busc¨® sin claridad y con pocos recursos. Sin embargo, estuvo por encima de un rival brusco y decepcionante.El f¨²tbol conoci¨® ayer un nuevo concepto: el equilibrio alborotado, extra?a ecuaci¨®n que suma varios factores, como el atropello, la renuncia al juego de ataque y un infinito n¨²mero de pases fallados. El juego se instala irremediablemente en el medio campo, donde todo el mundo choca, acomete y traba. El bal¨®n va de un sitio para otro sin control, seg¨²n la imposible l¨®gica de las m¨¢quinas de petacos. As¨ª discurri¨® el partido de Zorrilla, otro encuentro infame para una temporada desesperante. El Valladolid decidi¨® renunciar a cualquier protagonismo y esperar un error rival. Trat¨® a los madridistas con un respeto excesivo para los m¨¦ritos de un equipo que ven¨ªa de pasar un calvario frente al M¨¦rida y el M¨¢laga. El Madrid, que actu¨® con m¨¢s vitalidad que en las ¨²ltimas jornadas, se qued¨® bloqueado ante el ej¨¦rcito de centrocampistas y defensas del Valladolid.
VALLADOLID 0
REAL MADRID 1Valladolid: C¨¦sar; Torres G¨®mez, Garc¨ªa Calvo (Tena, m.54), Pe?a, Heinze, Marcos; Jim¨¦nez, Vizca¨ªno, Caminero (Chema, m.70); V¨ªctor y Jo (Alberto, m.74). Real Madrid: Casillas; Salgado, Hierro, Karanka, Roberto Carlos; Ognjenovic (Z¨¢rate, m.60), Redondo, Iv¨¢n Helguera, McManaman (Meca, m.60); Guti y Morientes (Iv¨¢n Campo, m.87). Goles: 0-1. M. 85. Meca dispara fuerte y ajustado al palo desde fuera del ¨¢rea. ?rbitro: Jap¨®n Sevilla. Amonest¨® a Heinze, Chema y Javi Jim¨¦nez. 15.000 espectadores en Zorrilla.
Si algo resumi¨® el partido fue la exhaustiva presencia de Michel Salgado, lo que dice todo acerca del juego. Generoso como es, Michel se caracteriza por un indiscutible sentido del alboroto. Sale corriendo con el bal¨®n y termina donde choca. Y choca siempre. Su efecto en Valladolid result¨® contagioso. Todos fueron Salgados, al menos hasta que apareci¨® la f¨¢tiga, factor que se agradece en estos d¨ªas. El cansancio abre espacios, obliga a pensar en los pases, reduce las revoluciones, elimina la primac¨ªa de jugadores como M¨ªchel Salgado. Pero en Valladolid ninguno de los dos equipos se fatig¨® suficientemente. Chocaron de principio a fin en un partido fe¨ªsimo.
El inter¨¦s oportunista del Valladolid se observ¨® en la estad¨ªstica. Su primer remate lleg¨® en el minuto 30, por un error defensivo del Madrid, como se pretend¨ªa. Caminero tuvo el gol a su alcance, pero su remate estuvo a la altura del partido: impreciso, sin control. Extra?o en un veterano que siempre se ha distinguido por su frialdad en el ¨¢rea. Por lo dem¨¢s, el Valladolid se desentendi¨® del juego de ataque. Su dejadez en este aspecto fue tan notoria que la l¨ªnea defensiva del Madrid se anim¨® a adelantarse y tirar el fuera de juego. Ni los m¨¢s viejos del equipo recordaban esta faceta del equipo, siempre con la defensa aculada en tablas. El Madrid tampoco sac¨® ocasiones limpias. Le cost¨® un mundo franquear el muro defensivo del Valladolid, que tuvo a muchos jugadores pasados de vueltas. Se sucedieron las faltas, lo que contribuy¨® a afear todav¨ªa m¨¢s el encuentro.
El Madrid nunca consigui¨® encontrar a sus extremos. McManaman sigue en crisis y Ognjenovic no dio se?ales de vida en toda la noche. Las incursiones se produc¨ªan a trav¨¦s de Roberto Carlos y M¨ªchel Salgado. Por lo que sea, el brasile?o ha perdido precisi¨®n. En el caso de M¨ªchel Salgado no se le recuerda ning¨²n pase de gol en toda la temporada. Si los extremos no funcionaban y los laterales tampoco, el Madrid se conden¨® a buscar por el medio, asunto imposible a la vista de la densidad de defensores locales. Guti lo comprob¨® en carne propia. Cada vez que sal¨ªa de un regate, terminaba volteado por un rival.
En el Valladolid nadie se anim¨® a complicar el partido al Madrid. Caminero y Shoji Jo pasaron desapercibidos. S¨®lo V¨ªctor puso algo de chispa a sus jugadas, sobre todo en el segundo tiempo. Pero ninguno de los dos equipos daba se?ales de entereza. Hasta que salieron los Z¨¢rate y Meca, que ya act¨²an a modo de c¨¢bala. S¨®lo los m¨¢s conspicuos madridistas ten¨ªan noticias de ellos a principio de temporada. Toshack, no. Ni tan siquiera les convoc¨® durante la pretemporada. En el caso de Meca, las credenciales no invitaban a pensar que sobre uno de sus goles descansar¨ªan buena parte de las posibilidades del Madrid de conseguir el t¨ªtulo. El pasado a?o, jugaba, y no siempre, en la Leonesa. Ayer fue el autor de un gol que sit¨²a al Madrid tercero, por encima del Bar?a, donde escocer¨¢ la herida. Donde no le llega el f¨²tbol al Madrid, le llega el oportunismo de estos dos chicos.
Qui¨¦n dir¨ªa que el futuro madridista en esta temporada depender¨ªa de dos jugadores casi an¨®nimos. As¨ª de extra?a discurre esta Liga.
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