El Supremo admite un segundo recurso que impugna la designaci¨®n 'a dedo' de letrados del Constitucional
La Sala Tercera de lo Contencioso-administrativo del Tribunal Supremo ha admitido a tr¨¢mite el recurso de la abogada Encarnaci¨®n Mart¨ªnez Segado contra la decisi¨®n del Tribunal Constitucional que deneg¨® su solicitud de que salieran a concurso-oposici¨®n todas las plazas de letrado de dicho ¨®rgano, como prev¨¦ la ley, en lugar de cubrirlas por libre designaci¨®n o a dedo. Se trata del segundo recurso por igual motivo.El primero de los recursos, admitido a tr¨¢mite en mayo de 1999 por el Supremo, lo interpuso el abogado Jos¨¦ Luis Maz¨®n, quien impugn¨® la libre designaci¨®n de 36 de los 37 letrados del Tribunal Constitucional, por entender que infring¨ªa el art¨ªculo 97.1 de la Ley Org¨¢nica del Tribunal Constitucional, que exige "concurso-oposici¨®n" para reclutar esos juristas de apoyo a los magistrados.
El recurso de la abogada Mart¨ªnez Segado, admitido a tr¨¢mite por la misma sala, utiliz¨® la v¨ªa especial y preferente de la tutela de los derechos fundamentales, para impugnar unas decisiones provenientes del Tribunal Constitucional, entre cuyas importantes funciones figura precisamente el amparo frente a la vulneraci¨®n de los derechos fundamentales.
La recurrente argumenta que, dada su condici¨®n de licenciada en Derecho, es potencial candidata al puesto de letrado del Tribunal Constitucional, por lo que la no designaci¨®n de los mismos mediante concurso-oposici¨®n "conculca el art¨ªculo 23.2 de nuestra Constituci¨®n, que dice que los ciudadanos tienen derecho a acceder en condiciones de igualdad a las funciones y cargos p¨²blicos, con los requisitos que se?alen las leyes".
Tambi¨¦n alega la vulneraci¨®n del art¨ªculo 14 de la Constituci¨®n, que establece la igualdad de los espa?oles ante la ley, "al no permitir el acceso al puesto de letrado del Tribunal Constitucional de quienes no gocen de la confianza de uno de los magistrados de dicho Alto Tribunal, cre¨¢ndose de este modo una desigualdad inaceptable".
Ambos abogados consideran "la designaci¨®n a dedo contraria a la Constituci¨®n y la ley".
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