Pedro del Hierro recuerda en Cibeles la importancia conceptual del dibujo Juan Duyos recupera el bab¨¦lico sentido del para¨ªso urbano
La segunda jornada de la Pasarela Cibeles discurri¨® con algo m¨¢s de armon¨ªa y coordinaci¨®n. Juan Duyos apost¨® por sus fueros musicoides donde color y desenfado dan lugar a una ropa llena de humor y dinamismo y Pedro del Hierro entr¨® con garra de maestro en una sofisticada lecci¨®n del dibujo. Cerr¨® el d¨ªa Victorio & Lucchino con un arrebatado homenaje a Miguel de Molina y su controvertido universo est¨¦tico.
La firma Esteve-Sita Murt est¨¢ celebrando sus 75 a?os de trabajo. El resultado de esta colecci¨®n es m¨¢s atrevido que los anteriores, y la dise?adora catalana trabaja en el ordenador am¨¦n de ceder a las posibilidades tecnol¨®gicas de la nueva maquinaria para la elaboraci¨®n del punto. El resultado es variad¨ªsimo y hay ponchos, jers¨¦is de cuello chimenea y franelas bordadas. Con el ordenador como pincel, Sita cre¨® un dibujo continuado a base de una mecha multicolor que viaja libremente y en abstracto por la prenda, dejando un rastro que a veces es un zigzag y otras una sucesi¨®n de infinitos ondulados. Muy conseguida su serie marr¨®n m¨¢s turquesa, con dobles superposiciones que convierte el punto calado en una sutil malla de apoyo. As¨ª hasta llegar a un conjunto salm¨®n y blanco, con calados e hilos pasantes; al final, una serie blanca con brochazos gestuales en plata sobre seda y el punto en los tops trufados tambi¨¦n de fino hilo argentado.Felipe Varela impuso el negro para toda su colecci¨®n con breves toques en fresa y lim¨®n; estuvo agresivo, inspirado en un estilo ampuloso donde aparece el charol y la falsa cebra en detalles y calzado. Por primera vez Varela trae ropa de hombre, y su muestra ha sido imaginativa y transgresora (una pata de un pantal¨®n va bordada en cristal) donde una americana lleva tres broches en sustituci¨®n de la botonadura convencional y una camisa transparente tiene una manga azul y otra negra.
Elio Berhanyer, fiel a s¨ª mismo, no mostr¨® el equilibrio burgu¨¦s de otras veces. La chaqueta torera con montera de luto floral que luci¨® Martina Klein es dif¨ªcil de describir y hasta de ver.
Juan Duyos desfil¨® en solitario tras la separaci¨®n del d¨²o que formaba con la creadora Cecilia Paniagua, y se le vio inspirado en los a?os setenta, con alegr¨ªa al mostrar lanas rosa, verde loro, blanco o rojo en combinaciones tan libres como chirriantes con macrocuadros, rayas y sedas r¨²sticas. Su ropa sigue en la l¨ªnea de inspiraci¨®n musical que aportan los chicos discotequeros, con algo de cruel iron¨ªa hacia los mayores y un uso desenfadado del pl¨¢stico cortina de ba?o, el papel de pared al relieve y una l¨ªnea vaquera de base tecnol¨®gica.
Pedro del Hierro ha hecho una colecci¨®n que es como una sumaria declaraci¨®n de principios est¨¦ticos en la que predomina la reflexi¨®n sobre el dibujo de la prenda, su s¨ªntesis economizando cortes y costuras accesorias. Esa esencialidad se transmite al volumen, siempre presente. Su ropa de hombre es novedosa a la vez que juega al fondo de armario futurible (poncho de lluvia, americana de pl¨¢stico, metalizados). En realidad, un dec¨¢logo que luego es capaz de transmitir a su vertiente en serie.
Miguel de Molina ten¨ªa una colecci¨®n de camisas para cantar en los teatros que hizo estilo y leyenda. Se las cos¨ªa y dise?aba ¨¦l mismo la mayor¨ªa de las veces. Todas las tonadilleras le imitaron en el vestir. Ha llovido mucho desde entonces y ahora Victorio & Lucchino, que por cortes¨ªa de Puig pueden esta vez volver a desfilar con su nombre de origen, retoman el testigo de la chorrera gloriosa en una colecci¨®n titulada Ojos verdes, donde hay un uso intenso del terciopelo y el encaje, el fieltro y la lana, en una gama oscura y potente de verdes profundos, morados conventuales y su habitual paleta local. Las creaciones se aderezaron con algunas prendas y calzado original del m¨ªtico cantante y bailar¨ªn malague?o.
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