Rusia y la OTAN reanudan las relaciones rotas en la crisis de Kosovo
Se rompi¨® el hielo. La OTAN y Rusia se miran todav¨ªa como rivales, pero al menos han tendido un puente para resolver sus diferencias. Ayer, en el primer contacto de alto nivel desde el 23 de marzo de 1999 (en plena crisis de Kosovo), con ocasi¨®n de la visita a Mosc¨² del secretario general de la Alianza, el brit¨¢nico George Robertson, ambas partes utilizaron un lenguaje com¨²n: el de la "asociaci¨®n estrat¨¦gica" y la cooperaci¨®n para construir una Europa "estable, indivisa y libre" para beneficio de todos sus pueblos.El comunicado emitido al final de la visita se?ala la disposici¨®n a "intensificar el di¨¢logo en el Consejo Permanente Conjunto", que engloba a los 19 pa¨ªses aliados y Rusia. Las dos partes se comprometen a intensificar un "vigoroso di¨¢logo" para que la cooperaci¨®n mutua sea una "piedra angular de la seguridad europea". Tras esa ret¨®rica se esconde el deseo de olvidar lo que les separa y de centrarse en el inter¨¦s com¨²n.
El secretario general de la Alianza se entrevist¨® en Mosc¨² con el ministro de Exteriores, ?gor Ivanov; con el de Defensa, ?gor Sergu¨¦yev, y con el jefe de Gobierno y presidente interino, Vlad¨ªmir Putin. ?ste, como principal vara de medir el poder que existe hoy en Rusia, respald¨® p¨²blicamente la normalizaci¨®n de relaciones, aunque advirti¨® de que los problemas existentes no son de los que se resuelven con facilidad.
Elecciones de marzo
La herida de Kosovo sigue sin cerrarse en Rusia. Sangra desde que la OTAN, despreciando las peticiones llegadas de Mosc¨², decidi¨® bombardear a los "hermanos eslavos del sur". Ha alimentado el nacionalismo y el sentimiento antioccidental, es un elemento clave de la campa?a para las elecciones presidenciales del 26 de marzo, y puede que no sea siquiera ajena al ascenso de Vlad¨ªmir Putin al poder.
Ni guerra fr¨ªa ni nuevo tel¨®n de acero, pero la Rusia postsovi¨¦tica sigue mirando con recelo a ese Occidente del que admiran su modelo de desarrollo social y econ¨®mico, pero que amenaza su supervivencia como gran potencia. ?sa es la lectura que se hace de las cr¨ªticas al "uso desproporcionado de la fuerza" en la "operaci¨®n antiterrorista" en Chechenia. Tal vez por ello, la OTAN (el mismo Robertson lo hizo notar ayer) ha querido dejar claro que cuestiona los m¨¦todos, pero no el derecho de Rusia a defender su integridad territorial y combatir el terrorismo.
"Nos hemos movido desde el duro hielo a un terreno ligeramente m¨¢s blando", asegur¨® con cautela Robertson, quien hizo notar la necesidad de moverse "paso a paso" para restaurar la quebrada relaci¨®n. Por su parte, Ivanov destac¨® que Rusia y la OTAN se miran de nuevo como "socios estrat¨¦gicos" en la tarea de promover la seguridad europea y mundial. Entre las tareas m¨¢s urgentes figuran la comparaci¨®n de las respectivas doctrinas militares (y el uso del arma at¨®mica que en ellas se prev¨¦) y las diferencias sobre desarme convencional y nuclear.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.