La necesidad de reducir costes apunta fusiones en la industria del autom¨®vil

Los rumores y las especulaciones sobre inminentes alianzas entre las compa?¨ªas automovil¨ªsticas europeas se han convertido en moneda corriente en las ¨²ltimas semanas. En los mercados burs¨¢tiles, cada rumor se traduce en movimientos. Por ejemplo, esta misma semana, el fabricante franc¨¦s PSA Peugeot Citro?n registr¨® fuertes subidas por rumores que daban cuenta de pretendidas conversaciones con DaimlerChrysler. Sobre ¨¦sta ¨²ltima compa?¨ªa tambi¨¦n se proyect¨® la especulaci¨®n de una posible compra de Fiat.Ninguna firma est¨¢ al margen de las quinielas. La pasada semana, la prensa brit¨¢nica y alemana especul¨® con la posibilidad de que Volkswagen adquiriera Rover, la filial brit¨¢nica de BMW.

?Por qu¨¦ se produce tal n¨²mero de rumores? Seg¨²n los analistas, por la idea de que tarde o temprano, la necesidad que tienen las grandes compa?¨ªas de reducir sus precios y desarrollar nuevos modelos har¨¢ inevitable que lleguen a acuerdos entre ellas.

Pero lo cierto es que la presente ola de rumores no es nueva. Hubo otras en el pasado, basadas en las mismas premisas y a la larga quedaron en nada. Ello no desalienta a los analistas. Seg¨²n ¨¦stos, si sus predicciones erraron en el pasado se debi¨®, en muchos casos, a que la industria del autom¨®vil todav¨ªa est¨¢ controlada por las familias que las fundaron y que se resisten a vender los cimientos sobre los que levantaron sus fortunas. Es el caso, aseguran, de los Peugeot de Francia, los Agnelli (Fiat) de Italia o los Quandt de Alemania.

Desmentidos

As¨ª, mientras la rumorolog¨ªa se abate sobre los gabinetes de imagen de las grandes industrias, ¨¦stas desmienten todas y cada una de las especulaciones. Sucedi¨® recientemente con Peugeot, que desminti¨® una hipot¨¦tica oferta de DaimlerChrysler (35 acciones Daimler y 10 euros por cada 10 t¨ªtulos de la compa?¨ªa francesa).

"Ni adquisiciones, ni alianzas, independencia", vino a decir el presidente de Peugeot, Jean-Martin Folz, en una declaraci¨®n tan rotunda como esc¨¦pticamente acogida por los rumor¨®logos. ?stos siguen pensando que Daimler acabar¨¢ ali¨¢ndose con alg¨²n constructor de modelos peque?os, como Fiat y Peugeot, pese a que en este segmento del mercado del autom¨®vil -en el que ni Daimler ni otras compa?¨ªas como Mercedes Benz se muestran fuertes- la competencia es brutal y el margen de beneficios, reducido. Por otra parte, los especialistas destacan que una operaci¨®n sobre la compa?¨ªa francesa o la italiana requerir¨ªa fuertes inversiones en modernizaci¨®n y en gesti¨®n.

As¨ª las cosas, por unas u otras razones, los fabricantes, grandes y peque?os, se encuentran bajo presi¨®n. El pasado a?o no fue bueno para Fiat -perdi¨® dinero en los nueve primeros meses-, mientras que Peugeot, aunque se mantuvo mejor, no olvida que su producci¨®n -2,5 millones de unidades al a?o- est¨¢ muy lejos de la compa?¨ªas como Volkswagen o DaimlerChrysler. Los rumores han elevado la cotizaci¨®n de Peugeot, de la que se afirma que sus principales accionistas, la familia Peugeot, que controla un 25,1% del capital, no ve con malos ojos un acuerdo final con Daimler pese al fracaso de etapas de negociaci¨®n anteriores entre ambas empresas.

Mientras en la industria europea dominan las especulaciones, en Asia prosigue la carrera por tomar posiciones. DaimlerChrysler ans¨ªa una alianza o compra en la regi¨®n al estilo de la ya realizada por Renault con la japonesa Nissan. La alemana Volkswagen, con negocios en China, tambi¨¦n est¨¢ en la carrera.