El ritual indio de un juego de masas

Oliver Stone ha rodado 3.700 planos de Any given sunday. Adem¨¢s, parece que los ha querido meter todos en esta cascada de im¨¢genes, no una pel¨ªcula propiamente, con la que ha querido retratar las tripas del negocio del f¨²tbol americano, una de las pasiones infantiles del director de JFK. Stone pas¨® ayer por el Festival de Berl¨ªn con el actor Jamie Foxx, que hace de una especie de Ronaldo del juego este de mulas que los estadounidenses llaman f¨²tbol, y para el que el director ha contado con Al Pacino, Cameron D¨ªaz, Dennis Quaid y James Woods."Este juego tiene algo de ritual indio, el campo, la obsesi¨®n de algunos por escuchar los pasos de quienes han pisado el terreno, el orgullo de pertenecer a un equipo como a un clan, todo eso me atrae", asegura Stone, que para retratar la ¨¦pica y la miseria de un deporte que se entiende muy mal en Europa, ha necesitado dos horas y cuarenta minutos de verborrea iconogr¨¢fica en las que ha desechado la did¨¢ctica sobre este juego para el espectador ne¨®fito. "Me interesan los personajes, no estaba interesado en contar las reglas de un juego, que se conoce de sobra", piensa Stone, creyendo que lo que es v¨¢lido en su pa¨ªs lo es para el resto del mundo. "Quer¨ªa plasmar la confusi¨®n, el caos de los personajes en un mundo en el que el juego a pasado a ser un mero anuncio, en un mundo que est¨¢ tomado por la televisi¨®n, lo mismo que la pol¨ªtica, y todo lo dem¨¢s", denunci¨®. Pero esta obsesi¨®n en contra de la peque?a pantalla no ha impedido a Stone negarse a dar entrevistas a cualquier medio que no sea la televisi¨®n para la promoci¨®n de su pel¨ªcula en Berl¨ªn.

En Any given sunday, Stone mantiene un pulso cr¨ªtico con el mundo que retrata, pero est¨¢ alejado de aquel esp¨ªritu de denuncia radical que le ha caracterizado en filmes como Platoon, Salvador, JFK o Nacido el cuatro de julio.