"Putin pondr¨¢ en su sitio a La Familia y a los oligarcas"
Probablemente fue su ¨²ltima entrevista. Se celebr¨® el mi¨¦rcoles en la oficina moscovita de EL PA?S. Sobchak estaba a punto de viajar a Kaliningrado por encargo de Vlad¨ªmir Putin y sugiri¨® postergar el encuentro para esta semana, pero al final cedi¨® a la presi¨®n amistosa. Bajo un cartel tur¨ªstico de Gran Canaria, ante una mesa con caf¨¦ y magdalenas espa?olas que no prob¨® (s¨®lo degust¨® un poco de chocolate), desgran¨® durante una hora sus impresiones sobre los males que afligen a Rusia y la esperanza de resolverlos que, seg¨²n ¨¦l, encarna su antiguo alumno y colaborador en San Petersburgo, Putin.Nada, ni siquiera el tiempo que se tom¨® para recuperar el aliento tras subir dos pisos a pie (el ascensor no funcionaba), indicaba que estaba, a sus 62 a?os, a las puertas de la muerte.
Pregunta.?Es Putin tambi¨¦n un enigma para usted?
Respuesta.Ese enigma lo han inventado los periodistas ante el aumento espectacular de la popularidad de Putin, que se explica f¨¢cil. Primero, Putin explica de forma clara y comprensible lo que quiere hacer. Segundo, porque cumple lo que promete. Tercero, porque la gente se ve reflejada en ¨¦l. Y cuarto,porque no pertenece a ning¨²n partido, es un hombre de Estado.
P.?Es el l¨ªder que necesita Rusia?
R.S¨ª. Encaja en las tradiciones democr¨¢ticas. Se licenci¨® en una universidad en la que reina la libertad de pensamiento y en la que estudiaron muchos disidentes. Luego trabaj¨® en el servicio de espionaje exterior, lo que le dio valent¨ªa, habilidad para superar situaciones peligrosas y capacidad de decisi¨®n y de comunicarse con la gente.
P.?Ser¨¢ capaz de desligarse de los oligarcas que rodearon a Yeltsin?
R.Nadie dijo nunca en los ¨²ltimos a?os que Putin perteneciese a La Familia . Siempre se port¨® como un hombre de Estado y se apart¨® de quienes persegu¨ªan s¨®lo objetivos personales. No pod¨ªa eliminarlos, porque no ten¨ªa poder para ello, pero se qued¨® al margen. Eso demuestra que es independiente y que pondr¨¢ en su sitio a los oligarcas y a La Familia.
P.?Se est¨¢ produciendo un aut¨¦ntico cambio en el poder?
R.S¨ª. Es un cambio generacional, de objetivos, incluso de forma de vivir. F¨ªjense en la gente que rodea a Putin. No son antiguos miembros de la nomenklatura, la mayor¨ªa no fueron nunca comunistas. Muchos vienen de la Universidad de San Petersburgo, en la que yo trabaj¨¦ la mayor parte de mi vida. Son j¨®venes de 30 a 40 a?os. A Yeltsin y a quienes le rodeaban les gustaba beber vodka, ir a la sauna o de caza, como funcionarios comunistas de provincias. Quienes rodean a Putin no beben y la mayor¨ªa no fuma. Creo que Yeltsin no ha le¨ªdo una novela en su vida, ni a Cervantes ni a Pushkin. Putin y su equipo, s¨ª. Van al teatro o a exposiciones, no a la sauna a emborracharse.
P.?Y trabajan m¨¢s y mejor?
R.Claro. En este sentido, Putin se parece m¨¢s a un alem¨¢n o un japon¨¦s.
P.?C¨®mo se repart¨ªan las funciones en el Ayuntamiento de San Petersburgo? ??l pon¨ªa el trabajo y usted la imaginaci¨®n?
R.Yo lo decid¨ªa todo y me responsabilizaba de ello. Putin era mi segundo y responsable de relaciones econ¨®micas internacionales. Me sustitu¨ªa en mis viajes. Yo firmaba todos los documentos importantes, pero con Putin hac¨ªa una excepci¨®n. Sab¨ªa que ¨¦l nunca infringir¨ªa la ley ni se meter¨ªa en intrigas.
P.El poder cambia a las personas. ?Tambi¨¦n a Putin?
R.Kiriyenko estuvo cuatro meses sonriendo, como si no pudiera creerse que era primer ministro. El pa¨ªs ca¨ªa en el abismo y ¨¦l sonre¨ªa. Pero Putin es de otra pasta, muy equilibrado. Y no tiene ambici¨®n de poder. Extra?o, pero cierto. Si la vida le conduce por ese camino puede asumir la responsabilidad del poder, pero no aspira a ¨¦l, y nunca intriga para lograr un cargo.
P.?Explica eso que s¨®lo sea coronel?
R.S¨ª. En 1998, cuando nombr¨® a Putin jefe del Servicio Federal de Seguridad, Yeltsin quiso ascenderle a teniente general. Putin, que era teniente coronel, le pidi¨® que no lo hiciese. No quer¨ªa subir en el escalaf¨®n a dedo y con un salto brusco, sino por m¨¦ritos y paulatinamente. Todav¨ªa hoy, siendo ya presidente y jefe del Estado Mayor, Putin es s¨®lo coronel.
P.Un ex agente del KGB, presidente de Rusia. ?No es preocupante?
R.Cuando Primakov aspiraba al Kremlin, nadie recordaba que trabaj¨® 30 a?os en el espionaje exterior. Tampoco se hace notar que el ex primer ministro Stepashin, hoy uno de los l¨ªderes de los dem¨®cratas en la Duma, encabez¨® el Servicio Federal de Seguridad.
P.?Qui¨¦n tiene motivos para temer a Putin?
R.La ¨¦lite de los bur¨®cratas de la nomenklatura, los ladrones que no se responsabilizan de nada, los que viven en una resaca continua y se emborrachan cada d¨ªa. Temen que venga alguien a poner orden y reaccionan contra ¨¦l. En vano. Cuanto m¨¢s le ataquen, m¨¢s le apoyar¨¢ el pueblo.
P.?Espera que Putin le eche ahora una mano?
R.No lo necesito. Soy profesor de universidad, escribo libros que se editan en muchos pa¨ªses, participo en la elaboraci¨®n del programa pol¨ªtico y econ¨®mico del futuro presidente. Los cargos no me interesan. Prefiero ser independiente.
P.?Est¨¢ recuperado de sus problemas de salud?
R. He estado sometido a un largo tratamiento m¨¦dico, gracias al cual me siento bien y puedo trabajar con normalidad. Actualmente, no me preocupa la salud.
P.?Est¨¢ abierta a¨²n la herida de sus problemas con la justicia por supuesta corrupci¨®n?
R.Esas heridas curan dif¨ªcilmente. Se crearon con mentiras descaradas y por encargo. Pero ya se acab¨® todo. La fiscal¨ªa y el FSB investigaron a fondo y no encontraron ning¨²n indicio de delito. Gan¨¦ todas las querellas contra los periodistas que me acusaron. Ahora vivo tranquilo, pero las huellas y el sufrimiento de mi familia quedar¨¢n para siempre. Intentaron asesinarme, liquidarme, pero gracias a Dios estoy vivo, a salvo, y me siento lleno de fuerza y energ¨ªa.
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