La acusada de asesinar en ?ibar a su compa?ero y esconderlo en un congelador se declara inocente
Se declara inocente del asesinato de su compa?ero Antonio Vald¨¦s, El Molina, aunque reconoce que meti¨® su cad¨¢ver en el arc¨®n congelador, en el que estuvo dos a?os hasta que un corte de luz levant¨® un olor nausabundo que alert¨® a los vecinos de ?ibar. La procesada, Mar¨ªa Dolores Maqueda, culpa de la muerte a su antiguo proxeneta. Esta mujer narr¨® ante el tribunal una vida salpicada de malos tratos por parte de su compa?ero y dijo que estaba contenta de haber cambiado la prostituci¨®n por la recogida de chatarra. El juicio contra ella en San Sebasti¨¢n acaba hoy.
Mar¨ªa Dolores Maqueda cambi¨® el puticlub de Bergara en el que trabajaba por una vida con El Molina, un hombre que se dedicaba a la compra venta de chatarra. "Prefer¨ªa andar en la chatarra que en el club", declar¨® con voz contundente la procesada. Ella dice que la familia de Antonio Vald¨¦s no le acept¨® y que cuando su compa?ero estaba con ellos llegaba luego a la chabola o a la casa en la que viv¨ªan y le pegaba. Los malos tratos, seg¨²n la inculpada, empezaron a los tres meses de vivir juntos y cuando se encontraba embarazada de su primer hijo.Antonio Vald¨¦s Echeverr¨ªa, de 41 a?os, de raza gitana, fue asesinado en agosto de 1994 de un disparo en la cabeza y dos pu?aladas en el abdomen y coraz¨®n, que fueron asestadas con una navaja autom¨¢tica de 13 cent¨ªmetros de longitud. Una de las heridas afect¨® al coraz¨®n y le caus¨® la muerte de forma inmediata. El fiscal y la acusaci¨®n particular responsabilizan a Mar¨ªa Dolores Maqueda del crimen y le piden 20 a?os de prisi¨®n. La defensa solicita seis meses y un d¨ªa de arresto por un delito de encubrimiento con la atenuante anal¨®gica de "miedo insuperable".
Las acusaciones consideran que fue la procesada la que dispar¨® contra Antonio Vald¨¦s y que con la ayuda de su hermana, que se encontraba en la casa en ese momento, limpi¨® la habitaci¨®n e introdujo el cad¨¢ver en el arc¨®n frigor¨ªfico que hab¨ªa en el inmueble. En 1995 movi¨® el arc¨®n de la vivienda en la que estaba al piso contiguo, que se encontraba deshabitado, donde permaneci¨® hasta setiembre de 1996, cuando un corte de luz hizo que se descongelara el cuerpo y que la Polic¨ªa Municipal de ?ibar recibiera una llamada de un particular que alertaba de un fuerte olor de la vivienda.
La procesada asegur¨® ayer en la vista oral que inicialmente se inculp¨® del asesinato porque hab¨ªan detenido a su padre y no quer¨ªa que le imputasen a ¨¦l el crimen. Sin embargo, en la primera sesi¨®n del juicio relat¨® una versi¨®n totalmente diferente, en la que el culpable de la muerte es su antiguo compa?ero sentimental, del que supuestamente la v¨ªctima deseaba obtener dinero para recuperar todo lo que le hab¨ªa quitado cuando Mar¨ªa Dolores trabaj¨® en su club como prostituta. El d¨ªa del crimen, relat¨® la procesada, lleg¨® el proxeneta a la vivienda familiar y pas¨® a la habitaci¨®n donde se encontraba El Molina, se oy¨® una discusi¨®n y despu¨¦s un fuerte ruido. El proxeneta, seg¨²n la versi¨®n facilitada por Mar¨ªa Dolores Maqueda, abandon¨® la habitaci¨®n y le dijo que se lo "montara como quisiera, pero que ¨¦l no hab¨ªa estado all¨ª". Fue entonces cuando la procesada descubri¨® el cuerpo ensangrentado de su compa?ero, y con la ayuda de su hermana, fallecida recientemente, lo meti¨® en el congelador y escondi¨® el arma en un calcet¨ªn.
Mar¨ªa Dolores Maqueda justifica su acci¨®n por el miedo que sent¨ªa hac¨ªa su compa?ero y a la familia de ¨¦ste. Asegura que en 1996 dej¨® de pagar los recibos de la luz a sabiendas de lo que pod¨ªa ocurrir, "porque llevaba dos a?os con eso y ya no pod¨ªa m¨¢s".
El juicio contra Maqueda en la Secci¨®n Tercera de la Audiencia de San Sebasti¨¢n finaliza hoy con la lectura de conclusiones de las partes implicadas en el proceso.
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