Once miradas sobre el nacionalismo
Imma Tubella y Eduard Vinyamata, doctores en Ciencias Sociales y profesores de la Universidad Ramon Llull, han actualizado y corregido su Diccionario del nacionalismo [Editorial Oikos-Textos], publicado en su primera edici¨®n hace m¨¢s de 20 a?os, en la transici¨®n y en pleno debate constitucional. Para presentar esta nueva edici¨®n en castellano, los autores eligieron una forma un tanto heterodoxa: reunieron a 11 expertos en nacionalismo a los que se formul¨® la siguiente pregunta: "?Tiene sentido hablar de naciones y nacionalismos en las puertas de un nuevo siglo en una Europa unida?".Las respuestas constituyeron 11 lecciones magistrales de cinco minutos cada una. En alguna de ellas, ni los autores del libro salieron bien parados. No se permiti¨® el debate entre los oradores, aunque las visiones fueran diametralmente opuestas. Alguno se qued¨® con las ganas de arremeter dial¨¦cticamente contra sus colegas, pero en un recinto acad¨¦mico la libertad de c¨¢tedra se respeta hasta en las conferencias.
?Por qu¨¦ reeditar un diccionario? Sobre todo para actualizarlo, pero tambi¨¦n para corregir un lenguaje que, tras 20 a?os, ahora resulta "incendiario", seg¨²n Vinyamata, o un claro ejemplo de per¨ªfrasis para Tubella: "Si uno era nacionalista hab¨ªa que hacer grandes esfuerzos para no parecer de derechas". Adem¨¢s, seg¨²n la nueva consejera de la Corporaci¨®n Catalana de Radio y Televisi¨®n, despu¨¦s de dos d¨¦cadas el papel del Estado se ha vuelto inservible, "peque?o para hacer frente a la globalizaci¨®n y grande para resolver el problema de las naciones a las que ahoga".
Aunque la pregunta a los expertos era muy concreta, los hubo que se permitieron enmendarla, como ?ngel Casti?eira, profesor de ESADE, y Antoni Estrad¨¦, profesor de la Universidad Aut¨®noma de Barcelona. Y otros que respondieron con una retah¨ªla de preguntas, como el periodista Francesc Marc ?lvaro. Pero todos tuvieron la sinceridad de definirse ideol¨®gicamente, aunque el abanico resultara muy variado. Las categor¨ªas ideol¨®gicas fueron: nacionalistas, federalistas, independentistas y no nacionalistas. Ning¨²n nacionalista espa?ol.
Para justificar su independentismo, Xavier Rubert de Vent¨®s, catedr¨¢tico de Est¨¦tica, se refugi¨® en unos cuantos sarcasmos: "No quiero ser cliente de un cliente. Quiero hablar directamente con el se?orito". Pero se mostr¨® esc¨¦ptico en cuanto al futuro: "En Catalu?a la independencia no la quieren ni las clases dirigentes ni las clases populares. Tan s¨®lo algunos locos como yo". El diputado de Esquerra Republicana Francesc Ferrer, que se defini¨® v¨ªctima de la "catalanofobia", empez¨® enmendando el libro de Tubella y Vinyamata. Seg¨²n este pol¨ªtico, los autores hubieran tenido que clasificar los diferentes nacionalismos, "como hacen los m¨¦dicos con la hepatitis", tras ello dijo sentirse nacionalista y lo explic¨® as¨ª: "Nadie ha encontrado otro t¨¦rmino para definir mi lucha contra los que quieren ahogarme y pisarme". De Vent¨®s y Ferrer fueron los ¨²nicos que consiguieron arrancar adhesiones sonoras.
?Un diccionario objetivo? En absoluto. Al menos para Agust¨ª Colomines, seg¨²n el cual el libro es tanto o m¨¢s tendencioso que el del polit¨®logo Andres de Blas. No obstante, "el de Tubella y Vinyamata", dijo "nos mira con amabilidad". No especific¨® si se refer¨ªa a los catalanes en general o s¨®lo a los nacionalistas.
La mayor¨ªa de las intervenciones coincidieron en otorgar al catalanismo y al nacionalismo un factor de modernizaci¨®n de la sociedad catalana en los ¨¢mbitos cultural, industrial y urban¨ªstico. Pero en opini¨®n de Miquel Caminal, profesor de Ciencia Pol¨ªtica de la UB; ?ngel Pes, doctor en Ciencias Pol¨ªticas, y Miquel Porta, escritor, habr¨ªa que superar el nacionalismo en el futuro. A juicio de Caminal, el futuro est¨¢ en el federalismo. Pes defendi¨® la naci¨®n. Y Porta apost¨® por una pol¨ªtica que se encargue de la ciudadan¨ªa y no de la identidad.
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