"Los padres son muchas veces un referente ¨¦tico negativo en el deporte"

El catedr¨¢tico de Sociolog¨ªa y Pedagog¨ªa Social de la Universidad de Barcelona Antonio Petrus (Menorca, 1942) estuvo el pasado jueves en Vitoria para reivindicar la necesidad de unos m¨ªnimos ¨¦ticos en el deporte, sobre todo en el escolar. Petrus, en la conferencia que pronunci¨® en el Aula Estadio, se?al¨® a los padres como principales responsables en los comportamientos de sus hijos en el terreno de juego y reivindic¨® la necesidad de una competitividad en el deporte, pero siempre dentro del juego limpio.Pregunta. ?Aboga por un c¨®digo o por varios, seg¨²n las modalidades deportivas?

Respuesta. Es necesario establecer un c¨®digo, algo que regule las conductas en el ¨¢mbito del deporte. Lo que sucede es que el t¨¦rmino "deporte" no significa nada en concreto, de ah¨ª que se precise no uno, sino varios c¨®digos que regulen las distintas pr¨¢cticas deportivas: el de base, el escolar, el de alta competici¨®n o el deporte-espect¨¢culo. Se trata de que esta gran estrategia social que es el deporte no se convierta en algo negativo como est¨¢ sucediendo, sobre todo, cuando el deporte escolar toma como modelo el profesional.

P. El deporte tradicionalmente ha estado ligado a la honestidad, la elegancia, el llamado fair play (juego limpio). Pero esto parece que se ha olvidado con la profesionalizaci¨®n.

R. Al c¨®digo de una actividad profesional se le pueden exigir unos m¨ªnimos ¨¦ticos, como podr¨ªa ocurrir en el deporte-espect¨¢culo, algo de lo que no se habla cuando se trata del deporte escolar, que, por cierto, supone el 75% del total en Espa?a. Y es que establecer c¨®digos es muy dif¨ªcil, pero s¨ª creo que en ese deporte no profesional son necesarias medidas, a fin de que no caigamos en manos de los abusos de las federaciones.

P. ?Cu¨¢les ser¨ªan esos principios m¨ªnimos?

R. Por ejemplo, todo el mundo tiene derecho a practicar un deporte, el que quiera; la gente joven ha de tener la posibilidad de divertirse practicando estos juegos, con el asesoramiento de profesionales cualificados, y que este deporte est¨¦ adaptado a sus posibilidades, es decir que no por ganar se ponga en peligro la salud. Estos principios de tipo ¨¦tico los resumir¨ªa en uno: todo ni?o o ni?a tiene derecho a realizar un deporte sin ser campe¨®n.

P. ?Y en este mundo donde la competitividad ha trascendido el juego limpio, c¨®mo se hace deporte?

R. Yo digo que la competitividad es como el colesterol: hay una buena y una mala. Se trata de no reducir del deporte la competitividad positiva, ya que sin ella no hay deporte, y no caer en la obsesi¨®n de la competencia. Es decir, que si yo tengo un hijo obeso que es poco diestro en el manejo del bal¨®n, tiene el mismo derecho a jugar al f¨²tbol que un atleta.

P. En esto, los padres juegan un papel fundamental.

R. Son los responsables de que el c¨®digo ¨¦tico del deporte est¨¦ como est¨¢. Son los primeros que le preguntan al hijo, cuando viene de practicar una actividad deportiva si ha ganado o perdido y no se interesan por c¨®mo se lo ha pasado. Los padres son muchas veces un referente ¨¦tico negativo para los hijos en el deporte.

P. Todo esto es teor¨ªa, pero ?hay alg¨²n lugar que destaque por su defensa de un deporte limpio?

R. En Espa?a, por cierto, hay que mirar al Pa¨ªs Vasco. Y en Europa, hay casos como Yugoslavia, donde hay normas estrictas como la que proh¨ªbe que un ni?o pueda jugar de alero o p¨ªvot de baloncesto antes de cumplir los 13 a?os. Es decir, el derecho del ni?o est¨¢ por encima del derecho de su entrenador.