Plegarias electorales
En un reciente art¨ªculo de la prestigiosa revista m¨¦dica estadounidense Archives of Internal Medicine (159:2273-8, 1999) le¨ª algo que me dej¨® estupefacto: se trata de un estudio prospectivo en el que los nombres de pila de un cierto n¨²mero de enfermos cardiacos ingresados en la unidad de cuidados intensivos fueron transmitidos, sin m¨¢s datos personales, a un grupo de fieles para que rezaran por su pronta curaci¨®n. Ni los enfermos escogidos al azar estaban al tanto ni los rezadores conoc¨ªan a quienes eran objeto de sus plegarias. Un n¨²mero igual de pacientes fue sometido al tratamiento normal, sin oraciones. Se trata de lo que la estad¨ªstica denomina como "ensayo con ocultaci¨®n y distribuci¨®n aleatoria" (blind randomised essay). Al parecer la cosa funcion¨® a las mil maravillas y quienes tuvieron la suerte de que rezaran por ellos no s¨®lo mejoraron en un porcentaje m¨¢s alto, sino que lo hicieron con mayor rapidez. Los autores concluyen que quiz¨¢ la oraci¨®n pueda ser en el futuro una ayuda m¨¦dica eficaz.Sin saberlo, estos sesudos investigadores yanquis acaban de probar cient¨ªficamente lo que ni siquiera el doctor ang¨¦lico Santo Tomas de Aquino logr¨® con sus famosas "cinco v¨ªas": la existencia de Dios, que transmiti¨® sus poderes curativos a trav¨¦s de la ventana de la UCI, sin tocarla ni mancharla, como lo del esp¨ªritu santo en la encarnaci¨®n del Verbo. ?No dijo Jesucristo a sus disc¨ªpulos "pedid y se os dar¨¢" (Lucas 11: 9)? Pues eso.
Digo yo que con raz¨®n a la derecha mundial le van tan bien los negocios terrenales: porque tiene fe. ?Acaso George Bush Jr., el futuro presidente yanqui, no se encomienda al cielo cada vez que firma una sentencia de muerte?, ?Acaso Jaime Mayor Oreja, nuestro ministro de la ley y el orden, no apareci¨® comulgando en la revista Intervi¨²?, ?Acaso Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar no se cas¨® por la iglesia?, ?Acaso Eduardo Zaplana no desfila con un cirio en la mano en las procesiones de la Mare de D¨¦u? Ya podr¨ªan aprender de ellos nuestros izquierdistas, que adem¨¢s de rojos son ateos. A Izquierda Unida le vendr¨ªa bien para no perder esca?os: "Virgencita, virgencita, que me quede como estaba...".
No me extra?ar¨ªa nada que los publicistas a sueldo de nuestros pol¨ªticos est¨¦n al cabo de la calle y, siempre al quite, le hayan aconsejado a su clientela que incluya unas cuantas novenas en esta campa?a electoral. Pero, ?qui¨¦n se imagina a Joan Rib¨®, a Ricard P¨¦rez Casado o a Carmen Alborch rezando el rosario? Eso es de meapilas. En cambio, Federico Trillo, Francisco Camps y Juan Costa estar¨¢n ahora haciendo horas extras de misas y kirieleisones para conservar los dividendos de la vi?a del Se?or.
Y encima, dicen los obispos que como el voto es un deber, hay que elegir el mal menor, o sea, al t¨ªo del bigote. Miedo me da que esos m¨¦dicos del Archives hayan dado en la tecla y sea verdad que Dios existe, porque en tal caso el PP lo tiene chupado.
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