I?aki Gracenea expone sus trabajos m¨¢s recientes en San Sebasti¨¢n

El pintor I?aki Gracenea (Hondarribia, 1972) expone hasta el pr¨®ximo 31 de marzo en la Galer¨ªa DV de San Sebasti¨¢n una muestra de sus trabajos m¨¢s recientes. El artista, que pertenece a una nueva generaci¨®n de promesas del panorama pict¨®rico vasco, regresa de su primera estancia en Arco para exhibir 24 piezas entre ¨®leos sobre lienzo y sobre madera, que destacan por su fuerza crom¨¢tica. Gracenea estima que la pintura se ve empujada a un segundo plano por la pujanza de la imagen, pero que "todav¨ªa se puede innovar".

De las piezas que cuelgan de la Galer¨ªa DV se desprende el inter¨¦s del artista por realizar sus aportaciones a una renovaci¨®n de la pintura. Por eso le desagrada que se le intente encasillar en una determinada tendencia. Propone un di¨¢logo entre lo abstracto y lo figurativo, pero insiste en que "hoy no tiene sentido una terminolog¨ªa como ¨¦sta". "Todo es una hibridaci¨®n" asegura, "no quiero autodefinirme. Trabajo con la pintura porque es lo que tengo m¨¢s a mano y porque pienso que es v¨¢lida dentro del contexto del arte contempor¨¢neo, aunque en exposiciones internacionales se quede un poco al margen".Gracenea estima que el segundo plano en que ha quedado esta disciplina se debe a la extensi¨®n de la imagen. "Este mundo, ya sea en televisi¨®n, a trav¨¦s de la publicidad u otro medio, nos absorbe, nos bombardea. Adem¨¢s la pintura ha vivido siempre de una iconograf¨ªa que est¨¢ totalmente explotada. Parece que ya est¨¢ todo hecho y, sin embargo, creo que se puede innovar".

El artista, que concibe la pintura como un medio de expresi¨®n, muestra en su obra el "inter¨¦s de convertir las cosas en signos", pero se niega a atribuirle connotaci¨®n simb¨®lica alguna. Sus cuadros dialogan entre s¨ª y se disputan el protagonismo por la fuerza de sus colores, aunque tambi¨¦n pueden verse piezas en tonalidades grises. El cr¨ªtico Xabier S¨¢enz de Gorbea define as¨ª su obra: Gracenea "propone la uni¨®n de cuadros que son como c¨¦lulas de una experiencia en tr¨¢nsito y di¨¢logo continuo. Crea peque?as uniones entre lo fr¨¢gil de su aleatoriedad y la conciencia de un proyecto d¨¦bil, hecho de alusiones y distancias. Anota huellas de un equilibrio consciente pero inestable, entre la propia esencia de su autonom¨ªa y el fulgor sensitivo de las redes de relaciones".

El artista comenz¨® a pintar con tan s¨®lo 7 a?os de la mano de su padre, Jos¨¦ Gracenea. Es un pasado que no puede obviar, pese a que reivindique su autonom¨ªa como pintor. Se licenci¨® en Bellas Artes por la Universidad del Pa¨ªs Vasco en 1995, recibi¨® la beca de pintura de Moj¨¢car, y desde hace casi dos a?os y medio ha trabajado en los talleres de cesi¨®n que tiene Arteleku en San Sebasti¨¢n. El artista alaba la labor de este centro. "Arteleku me ha permitido mantenerme en esto; siempre est¨¢ la ayuda institucional cuando acabas la carrera pero pueden llegar momentos de flaqueza tanto econ¨®micos como de infraestructura o personales".

Gracenea ahora da por concluida su etapa de formaci¨®n. Su presencia en Arco le ha reportado m¨¢s de una gratificaci¨®n. De una parte, la buena acogida de la cr¨ªtica; de otra, haber vendido cinco piezas. Ahora deja Arteleku y se traslada a Alemania a buscar nuevas fuentes de innovaci¨®n.