La gran esperanza de los conservadores en Girona

Los mapas de implantaci¨®n del PP en el territorio espa?ol recuerdan a los que abren los c¨®mics de Asterix, donde la peque?a aldea de los galos consigue contener a cuatro legiones romanas tras una infranqueable empalizada. Girona ostenta -con "orgullo" para unos y "verg¨¹enza" para otros- el t¨ªtulo de ser la ¨²nica provincia espa?ola en la que el partido conservador no consigue esca?o en el Congreso. Jordi de Juan, abogado del Estado de 32 a?os, tiene encomendada la misi¨®n de poner fin a esta situaci¨®n y robar a Converg¨¨ncia i Uni¨® el n¨²mero suficiente de votos para convertirse en diputado.El reto no admite medias tintas: s¨®lo el ¨¦xito o el fracaso. Sabe que no valdr¨¢n las justificaciones peregrinas con las que los pol¨ªticos maquillan sus derrotas. Las encuestas son optimistas, pero en anteriores contiendas los pron¨®sticos erraron. De Juan, estudiante y opositor aventajado, ha sido adiestrado en la densa teor¨ªa pol¨ªtica y, despu¨¦s de sufrir los primeros rasgu?os en la arena municipal de Girona, va consiguiendo que las recetas de su partido, asimiladas a pies juntillas, no suenen al recitado de una aburrida lecci¨®n de derecho mercantil. Su apariencia de joven sensato y aplicado da confianza a unos, pero para otros es sin¨®nimo de docilidad ante los mandatos del partido.

El joven pol¨ªtico conservador est¨¢ convencido de que el centrismo es una ideolog¨ªa. La moderaci¨®n y la tecnocracia son ingredientes indispensables de su discurso. En los debates, De Juan tiene una especial habilidad para buscar la equidistancia entre extremismos.

Este pol¨ªtico naci¨® en L'Escala y se afili¨® al PP hace ocho a?os. La necesidad de renovar los cuadros del partido le ha permitido protagonizar un ascenso fulgurante. Su trayectoria puede culminar con un esca?o en Madrid o con un descalabro contra la dichosa empalizada.