La batalla por la alcald¨ªa de Londres rompe la disciplina del laborismo

El diputado brit¨¢nico Ken Livingstone rompi¨® ayer la f¨¦rrea disciplina del neolaborismo y confirm¨® su candidatura como independiente a la alcald¨ªa de Londres en las elecciones previstas para el pr¨®ximo mayo. Su decisi¨®n implica la expulsi¨®n del Partido Laborista, que representa desde 1969, y un reto directo a la gesti¨®n de Tony Blair. "Ser¨¢ un desastre para Londres", se?al¨® el primer ministro.Livingstone justifica la declaraci¨®n de guerra al liderazgo laborista en una cuesti¨®n de principios y en el deseo del electorado de Londres. "Me han forzado a elegir entre el partido que adoro y la defensa de los derechos democr¨¢ticos de los londinenses", declar¨® al confirmar su decisi¨®n. El nuevo aspirante a la alcald¨ªa denuncia la "fraudulenta" consulta en las primarias laboristas -rigi¨® el sistema del voto en bloque por encima del voto individual- que dio la victoria al ex ministro Frank Dobson, favorito de Blair, por una mayor¨ªa m¨ªnima. "Los londinenses no deben tener un candidato impuesto sobre ellos", dijo.

El reto de Livingstone amenaza con reabrir las viejas heridas del laborismo. La extrema izquierda, los llamados militantes, que fueron erradicados a mediados de los a?os ochenta, podr¨ªan volcar su apoyo hacia el candidato independiente. Pero, adem¨¢s, votantes hasta ahora leales podr¨ªan castigar al Gobierno de Blair por su distanciamiento de los valores tradicionales del laborismo. Por otra lado, la candidatura del rojo Ken, un pol¨ªtico al que sus colegas en el Parlamento de Westminster tachan de "oportunista", se puede convertir en foco de atracci¨®n de los cr¨ªticos del estilo cuasipresidencial del primer ministro.

Electorado descontento

Los electores ya expresaron su descontento contra las maquinaciones de Downing Street. En los comicios a la Asamblea de Gales, el a?o pasado, el electorado laborista se abstuvo de votar o apoy¨® a los independentistas negando la victoria absoluta al partido. Fue un voto de castigo contra la imposici¨®n del hombre de Blair, Alun Michael, frente al candidato m¨¢s popular, Rhodri Morgan. El pasado febrero, Michael dimiti¨® de su cargo tras perder la confianza de la asamblea auton¨®mica.

Con la eleccion del candidato laborista a la alcald¨ªa de Londres, Blair ha repetido la misma t¨¢ctica que tan malos resultados le dio en Gales. Livingstone es el candidato m¨¢s popular, incluso entre el electorado conservador y liberal dem¨®crata, seg¨²n los sondeos de opini¨®n. Al cerrarle la puerta oficial a la alcald¨ªa, el primer ministro intenta preservar la lograda transformaci¨®n de su partido, pero muestra el punto d¨¦bil en su programa de descentralizaci¨®n del poder: apoya la devoluci¨®n de autoridad a las regiones y a la capital, siempre que el candidato laborista marche en sinton¨ªa con el credo neolaborista.

El resto de los aspirantes a la alcald¨ªa celebraron ayer la fisura en el seno laborista. El conservador Stephen Norris, e incluso Susan Kramer, por el Partido Liberal Dem¨®crata, ¨²nica mujer que aspira a convertirse en la primera alcaldesa electa de Londres, podr¨ªan beneficiarse de la divisi¨®n de votos entre Livingstone y Dobson.