El misterio, el instinto y un "siempre gana la vida"

Antoni T¨¤pies muestra sus experimentos en el Museo Nacional Reina Sof¨ªa desde el mismo comienzo de la exposici¨®n, con un cuadro de 1947 hecho con arroz y cuerdas, donde aparece el propio artista, como en los autorretratos de largas cejas y manos. Su ¨²ltima obra, Complemento, de 1999, con tierra negra y ensamblaje sobre madera, es como una cata arqueol¨®gica de la muerte. Como Imagen de tierra, de la misma fecha, se pod¨ªan exponer en el suelo, como fueron pintados. "Soy bastante optimista. Siempre gana la vida", declar¨® el artista horas antes de la inauguraci¨®n de su muestra.T¨¤pies dice que siempre le gusta lo ¨²ltimo que hace. "Si sigo trabajando es por mejorar lo que hago, aunque el cuadro ideal, perfecto, todav¨ªa no ha llegado". Su intenci¨®n es seguir haciendo obras para que el espectador se acerque al misterio, la base de toda la historia del arte, obras trascendentes "en sentido terrenal, sin ir al otro mundo", y con el empleo de materias. En la exposici¨®n hay cart¨®n, paja, confetti, telas, papeles, e incluso metales, como en algunas piezas que se exponen actualmente en el monasterio de Santo Domingo de Silos, en una muestra montada por el poeta y cr¨ªtico Jos¨¦-Miguel Ull¨¢n.

"La materia es un soporte que permite dibujar y hacer grafismos de forma diferente al papel o la tela del pintor". Desde finales de los a?os cuarenta, la materia fue una reacci¨®n a la pintura acad¨¦mica, una agresi¨®n al soporte y al mismo tiempo forma parte del mensaje de la obra.

"Mi gran preocupaci¨®n era buscar explicaciones de tipo material a la vida, y las explicaciones que daban los cient¨ªficos me parecieron discutibles, pero me interesaron las referencias que hac¨ªan a la cultura hind¨² y budista. Me dediqu¨¦ a este budismo que sigue siendo una sabidur¨ªa muy moderna, sin dogmas ni papas".

La realidad

El artista dice que intenta hacer una reflexi¨®n sobre el tiempo en que vivimos, y que el bombardeo de im¨¢genes se refleja en sus obras. Sigue atento a los nuevos medios de expresi¨®n, como la reciente exposici¨®n en la Fundaci¨®n T¨¤pies del irland¨¦s James Coleman, que realiza "un cine de exposici¨®n", a partir del tiempo m¨ªnimo de un plano.

"Quiero provocar en el espectador su estado normal de conciencia y llevarle a un conocimiento m¨¢s profundo de la realidad". Incluye la pol¨ªtica y la ideolog¨ªa, presente en su obra, "pero no es muy expl¨ªcita". En la exposici¨®n no aparecen ejemplos de su compromiso pol¨ªtico con el tema de Catalu?a en los finales de los a?os sesenta. "Ahora ya no es tan necesario como en la ¨¦poca franquista".

Afirma que en su trabajo se deja guiar por el instinto, y que es peligroso "vivir de conceptos y de palabras", pero el artista tiene varios libros te¨®ricos, a los que se han unido El arte y sus lugares (Siruela) y T¨¤pies (Omega) con textos de Juan-Eduardo Cirlot.