Cierres selectivos de fronteras
B¨¦lgica y Holanda han advertido a sus socios de la UE de que meditan efectuar cierres selectivos de sus fronteras durante la disputa de la Eurocopa para prevenir la entrada de hooligans (aficionados violentos). Estas medidas s¨®lo ser¨ªan tomadas si hubiera temores fundados de problemas graves durante la competici¨®n, seg¨²n inform¨® el ministro del Interior portugu¨¦s, Fernando Gomes. Responsables de la seguridad del torneo han mantenido estos d¨ªas en Lisboa reuniones con representantes de servicios de polic¨ªa de otros pa¨ªses europeos, para coordinar acciones a nivel de la UE. El comisario europeo de Justicia e Interior, Antonio Vitorino, se?al¨® que el art¨ªculo 2 del Convenio de Schengen prev¨¦ que preocupaciones de seguridad y orden p¨²blico puedan justificar un control temporal de fronteras. Hasta ahora, la polic¨ªa y los dirigentes de las federaciones de Holanda y B¨¦lgica se han mostrado satisfechos con los ensayos del sistema de seguridad que se emplear¨¢ en la Eurocopa, puestos a prueba en Charleroi (partido B¨¦lgica-Portugal) y Amsterdam (Holanda-Alemania) a finales de febrero. En este ¨²ltimo encuentro la polic¨ªa detuvo a diez hinchas por peque?os disturbios y tenencia de bengalas. El sistema de seguridad tambi¨¦n incluy¨® la vigilancia de la frontera alemana, donde cerca de 1.800 guardias de aduanas vigilaron apeaderos de trenes y registraron a casi 4.000 veh¨ªculos.
Se les prohibi¨® el paso a 19 aficionados violentos. "Tuvimos un claro perfil del tipo de gente a la que quer¨ªamos registrar; un aficionado de entre 15 y 35 a?os, con gorras, bufandas y banderas y con la cabeza afeitada", indic¨® Juergen Lindner, jefe de la unidad de control de la frontera alemana. Adem¨¢s, la polic¨ªa alemana contaba con una relaci¨®n de aficionados peligrosos. "Si su nombre estaba en la lista, no pasaba. As¨ª de simple. Si volv¨ªa a intentar cruzar la frontera, se le deten¨ªa hasta despu¨¦s del partido", a?adi¨®.
En Charleroi, 500 voluntarios ayudaron al desplazamiento de los aficionados, a quienes se oblig¨® a dejar sus veh¨ªculos en aparcamientos en las afueras de la ciudad para controlar su llegada al estadio en autobuses especiales dispuestos por la organizaci¨®n.
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