El estilo de los I?urrategui

El alpinismo de ¨¦lite precisa retos de envergadura para significarse entre el gran p¨²blico, desaf¨ªos que en ocasiones los propios implicados dudan en calificar de gesta. Escalar cuatro ochomiles entre abril y junio, por ejemplo, tarea asumida por los hermanos I?urrategui. "Es verdad que nadie lo ha hecho antes, pero es un proyecto perfectamente asumible", reconoce Alberto, el menor de los hermanos. Los alpinistas guipuzcoanos no se ilusionan con la perspectiva de convertirse en la pareja m¨¢s joven que completa las 14 cimas m¨¢s altas del planeta; su discurso pausado tampoco se altera mientras describen c¨®mo afrontar¨¢n los esfuerzos acumulados en el Manaslu, Annapurna o Gasherbrum I y II. S¨ª se ilusionan al pensar en "las puertas que se van a abrir" cuando completen su ¨²ltimo reto, en proyectos que les permita "transmitir su forma de vida".Tan pragm¨¢ticos como infalibles, los I?urrategui han hecho de la planificaci¨®n un arte. Tambi¨¦n un seguro de vida que explica su trayectoria fulminante en el Himalaya, los 10 ochomiles conquistados desde el Makalu, en 1991. Lo suyo es m¨¢s la efectividad que los golpes de efecto, esto es, las v¨ªas m¨¢s accesibles de las monta?as m¨¢s solicitadas. No eligen lo f¨¢cil, sino lo que pueden asumir. Pura honestidad siempre se?alada en voz alta: "En esta ocasi¨®n, volveremos a emplear las v¨ªas cl¨¢sicas, las cuerdas fijas y los campos intermedios. Tambi¨¦n trataremos de aprovechar el trabajo de otras expediciones para subir m¨¢s r¨¢pido", explica Alberto.

Cinco minutos de 'sprint'

La pareja vuela este s¨¢bado hacia Nepal, donde afrontar¨¢ la primera de sus ascensiones, el Manaslu (8.163 m), monta?a donde completar¨¢n su trabajo de aclimataci¨®n. Tambi¨¦n su peculiar contrarreloj, que les llevar¨¢ en helic¨®ptero hasta el campo base del Annapurna (8.091 m), la cima m¨¢s complicada de las cuatro que afrontan. Su t¨¢ctica es la del visto y no visto, avalada por el impulso tomado en el Manaslu: escasa parafernalia y el contacto imprescindible con la monta?a. "El Manaslu tiene s¨®lo un tramo complicado y eso significa un sprint de cinco minutos. El Annapurna es peor, tiene una zona expuesta a las avalanchas por la que s¨®lo esperamos pasar una vez", recita F¨¦lix. En el mismo Annapurna, Juanito Oiarzabal y su grupo pas¨® por la zona cr¨ªtica en media docena de ocasiones para montar los campos de altura y cumplir con el rito de la aclimataci¨®n.

La pareja de alpinistas se ha encomendado a los m¨¦dicos para tratar de acelerar su proceso de recuperaci¨®n. Antes de afrontar los Gasherbrum (8.035 y 8.068 m), la segunda parte de su reto, los hermanos I?urrategui descansar¨¢n dos semanas en Aretxabaleta siguiendo un plan espec¨ªfico de recuperaci¨®n. Euskal Telebista, principal impulsora del proyecto y apoyada por Euskaltel y la BBK, realizar¨¢ una serie docuemental protagonizada por los I?urrategui. La forma m¨¢s directa de transmitir un estilo de vida.