Un tercio de los inmigrantes legales de Espa?a sufre el rechazo xen¨®fobo al buscar trabajo
Un informe de la OIT denuncia las graves discriminaciones laborales contra los extranjeros
El 36% de los trabajadores extranjeros que residen legalmente en Espa?a son rechazados por las empresas debido a su origen, seg¨²n un informe de la Organizaci¨®n Internacional del Trabajo (OIT) presentado ayer en Ginebra. El colectivo m¨¢s discriminado es el de los marroqu¨ªes, de los que una cuarta parte son rechazados antes incluso de presentar formalmente su demanda de empleo. La discriminaci¨®n es m¨¢s grave en la industria y en el sector servicios, hosteler¨ªa incluida, que en actividades como la construcci¨®n.
El grado de rechazo injustificado a los inmigrantes legales difiere entre provincias. Las cotas m¨¢s altas se alcanzan en Barcelona y M¨¢laga, donde casi un 50% de los trabajadores extranjeros son rechazados por las empresas de forma discriminatoria. La cifra es menor en Madrid, con un 28% de rechazo.El informe de la OIT se ha centrado en cuatro pa¨ªses europeos. Los porcentajes de discriminaci¨®n laboral de los inmigrantes legales, seg¨²n los anteriores criterios, son los siguientes: 20% en Alemania, 32% en B¨¦lgica, 36% en Espa?a y 40% en Holanda.
Los expertos de la OIT basan sus conclusiones en un seguimiento de las ofertas de empleo aparecidas en los medios de comunicaci¨®n, y en c¨®mo las empresas tramitaban las solicitudes de los demandantes extranjeros, en comparaci¨®n con las de los aut¨®ctonos. La mayor¨ªa de los casos de discriminaci¨®n se dan en la primera fase del proceso de selecci¨®n. Por ejemplo, en Espa?a, al 25% de los marroqu¨ªes ni siquiera se les permiti¨® presentar formalmente su solicitud.
Seg¨²n fuentes sindicales espa?olas, la situaci¨®n puede ser en realidad m¨¢s grave de lo que refleja el estudio de la OIT. "El informe se centra s¨®lo en el rechazo que se produce en el proceso de selecci¨®n para un trabajo", dice Jos¨¦ Luis S¨¢nchez, responsable de inmigraci¨®n de Comisiones Obreras (CCOO). "Pero ese proceso tiene lugar para empleos con una cierta cualificaci¨®n. ?Qu¨¦ pasa con el resto de los trabajos? La mayor¨ªa de los inmigrantes ni siquiera accede a una selecci¨®n".
Destino prefijado
La primera discriminaci¨®n, se?ala CC OO, tiene lugar en los propios flujos migratorios permitidos por los Gobiernos. "Hay inmigrantes que, sea cual sea su cualificaci¨®n, entran ya en Espa?a con un destino laboral prefijado por esos cupos: tantos para agricultura, tantos para construcci¨®n, tantos para servicio dom¨¦stico".
Pero, siendo importante el rechazo en la selecci¨®n laboral, lo peor sucede al margen de ese proceso. "Las discriminaciones son m¨²ltiples", dice S¨¢nchez. "Flexibilidad absoluta para el empresario, horarios ilegales, diferencias en servicios de salud, ausencia o precariedad de contratos. Las cifras de la OIT podr¨ªan doblarse si se analizaran esas discriminaciones".
CC OO calcula que actualmente hay de 350.000 a 400.000 inmigrantes en Espa?a, de los cuales entre 80.000 y 100.000 est¨¢n en situaci¨®n irregular. Seg¨²n la OIT, el 37% de los trabajadores inmigrantes que est¨¢n en activo en Espa?a son marroqu¨ªes.
El estudio de la OIT tambi¨¦n revela que, en estos momentos, el n¨²mero total de inmigrantes en todo el mundo sobrepasa los 120 millones de personas, frente a los 75 millones que hab¨ªa en 1965. La tesis central del trabajo, titulado Workers without frontiers, es que el fen¨®meno de la mundializaci¨®n, lejos de reducir los flujos humanos internacionales, ha aumentado las presiones migratorias de una manera completamente in¨¦dita.
"En un mundo de ganadores y perdedores, los perdedores no desaparecen. Simplemente buscan un lugar donde ir", dijo Peter Stalker, el autor del informe. Evidentemente, la posibilidad de conseguir un buen empleo y obtener una remuneraci¨®n mucho m¨¢s alta es el principal motivo que hace emigrar a las personas. En todo el mundo se repite este fen¨®meno. Por ejemplo, en 1997, los jornaleros indonesios ganaban en su pa¨ªs 28 centavos de d¨®lar diarios, frente a los 2 d¨®lares o m¨¢s en su vecina Malaisia.
Pero el dinero no es la ¨²nica motivaci¨®n. La ca¨ªda en los precios del transporte y la mayor velocidad de las comunicaciones han modificado el car¨¢cter de la migraci¨®n internacional haciendo de ella una acci¨®n mucho menos permanente.
En 1990, los costos del transporte a¨¦reo por kil¨®metro se hab¨ªan reducido al 20% de su importe en 1930. Y, entre 1930 y 1960, el precio de una conversaci¨®n telef¨®nica de tres minutos de duraci¨®n, entre Londres y Nueva York, pas¨® de 300 d¨®lares a un d¨®lar. Seg¨²n Stalker, "estos cambios han hecho que la salida del propio pa¨ªs hacia otro desconocido resulte menos temible y traum¨¢tica, con el resultado adicional de que los flujos migratorios se han hecho mas complejos y diversos".
Como negocio, el tr¨¢fico de emigrantes es sumamente lucrativo. Por pasar en coche, ilegalmente, a alguien a trav¨¦s de una frontera de Europa Oriental o en una embarcaci¨®n desde Marruecos a Espa?a, pueden cobrarse hasta 500 d¨®lares. La OIT estima entre 5.000 y 7.000 millones de d¨®lares el dinero movido anualmente por el tr¨¢fico de emigrantes indocumentados.
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