Ir¨¢n compra delfines 'kamikaze'
La crisis econ¨®mica rusa obliga a exportar animales entrenados para misiones militares de la antigua URSS
Estados Unidos tiene a Ir¨¢n en la lista de pa¨ªses sospechosos de promover el terrorismo internacional y est¨¢ preocupado por la proliferaci¨®n de armas de destrucci¨®n masiva (at¨®micas, qu¨ªmicas y bacteriol¨®gicas). Con la obsesi¨®n por ese peligro mayor, se le ha pasado por alto, sin embargo, la amenaza que encarna otro tipo de tecnolog¨ªa militar, camuflada bajo la apariencia de simp¨¢ticos e inofensivos mam¨ªferos marinos como los que hacen con sus acrobacias y demostraciones de inteligencia las delicias de millones de ni?os en delfinarios de todo el mundo.Seg¨²n el popular diario ruso Komsom¨®lskaya Pravda, un cargamento de 27 animales, entre los que hay cuatro delfines kamikazes (entrenados especialmente en tiempos sovi¨¦ticos para efectuar misiones de guerra), han sido enviados recientemente en un avi¨®n especial desde Sebast¨®pol (ciudad ucrania de la pen¨ªnsula de Crimea en la que Rusia mantiene la base de la flota del mar Negro) hasta la costa iran¨ª del golfo P¨¦rsico. Se ha trasladado todo el acuario Akvamar¨ªn, desde los instructores y el equipo especial hasta los animales: un delf¨ªn polar, tres del mar Negro, cuatro lobos de mar, dos morsas, seis leones de mar, tres cormoranes y varias focas, hasta completar un total de 27 ejemplares.
En tiempos sovi¨¦ticos, durante m¨¢s de 20 a?os, la Marina sovi¨¦tica entren¨® en el mar Negro y el oc¨¦ano Pac¨ªfico a centenares de delfines y leones marinos capaces de efectuar misiones de espionaje, dar la alerta ante incursiones mar¨ªtimas, enfrentarse a hombres-rana, a los que hac¨ªan subir a la superficie para despu¨¦s capturarlos, y transportar minas en misi¨®n kamikaze para destruir barcos. Supuestamente, eran incluso capaces de distinguir por el sonido de los motores entre submarinos amigos y enemigos.
El episodio no es sino uno m¨¢s de los que han venido protagonizando en los ¨²ltimos a?os los ejemplares supervivientes de estas unidades de ¨¦lite que se quedaron sin un cometido claro cuando termin¨® la guerra fr¨ªa, salt¨® en pedazos la Uni¨®n Sovi¨¦tica, y Rusia y Ucrania se hundieron en una crisis econ¨®mica en la que resultaba dif¨ªcil incluso alimentar adecuadamente a estos mam¨ªferos marinos.
En 1990, la flota rusa ten¨ªa a¨²n en sus filas a m¨¢s de 100 delfines y 30 leones marinos, pero, en los a?os siguientes, algunos se devolvieron al mar y otros se exportaron a pa¨ªses como Chile, Malta, Hungr¨ªa y Turqu¨ªa. Muchos de ellos murieron en el viaje o por los cambios bruscos de temperatura. Especialmente tr¨¢gico fue el destino de cinco de ellos enviados en 1991 a Argentina para participar en el espect¨¢culo Expo Am¨¦rica. Dos (Antonio y Antonia) fallecieron en el aeropuerto de Buenos Aires. Otro (cuyo nombre no consta) sufri¨® el mismo destino al llegar al parque acu¨¢tico. Los dos restantes (Masha y A¨ªda) tan s¨®lo sobrevivieron un a?o.
Inteligentes, pero no tanto, estos animales marinos son incluso susceptibles de ser utilizados por terroristas o mafiosos para cometer atentados contra barcos convertidos en objetivos pol¨ªticos y econ¨®micos. Esa preocupaci¨®n, se?alada a veces por fuentes militares, no ha impedido la di¨¢spora de los delfines en los ¨²ltimos a?os.
Seg¨²n Bor¨ªs Zhurid, que los entren¨® como soldados y sigui¨® haci¨¦ndolo cuando fueron licenciados, s¨®lo ha pretendido salvarles de una muerte cierta. "No pod¨ªa soportar que se murieran de hambre", declara a Komsom¨®lskaya Pravda. "Se nos hab¨ªan acabado los alimentos y las medicinas, que cuestan millones de d¨®lares". La situaci¨®n se ha agravado durante el invierno, por la ausencia de turistas y, por tanto, ingresos. "Si fuera un s¨¢dico, me habr¨ªa quedado en Sebast¨®pol", a?ade Zhurid, que continuar¨¢ con su trabajo en el acuario del golfo P¨¦rsico.
Zhurid reconoce que sus animales no han sido comprados para un circo, sino para un oceanario especial en el que, probablemente, se har¨¢n investigaciones de tipo militar. Komsom¨®lskaya Pravda llega al extremo de asegurar que "en esencia, Ir¨¢n ha comprado a precio de saldo en Ucrania una antigua arma secreta sovi¨¦tica". Pero Zhurid lo ve desde otro prisma. "Estoy preparado a tratar con Al¨¢, incluso con el diablo, con tal de que mis animales est¨¦n bien".
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