Candidatos en fuera de juego
Las encuestas ni siquiera les contemplan. Pero a ellos les basta con ara?ar un pedazo de democracia. Son los partidos minoritarios, los que apenas salen en los medios de comunicaci¨®n o en las vallas publicitarias y cuyas listas electorales casi nunca llegan a los buzones de las casas.En la pasada legislatura los esca?os del Congreso se los repartieron tan s¨®lo once formaciones. En la convocatoria de ma?ana, ¨¦stas, menos Herri Batasuna, que ha optado por la abstenci¨®n total, tendr¨¢n que competir con las m¨¢s de 700 candidaturas que se han presentado.
"Merece la pena porque la v¨ªa democr¨¢tica hay que agotarla y revitalizarla", explica Julio Zamorano, el presidente del Partido de Aut¨®nomos, Pensionistas e Independientes (PAPI), cuando se le pregunta por qu¨¦ monta un caballo perdedor. "Nosotros somos los que damos fe a todo el sistema democr¨¢tico", apostilla con orgullo.
Muchos de estos partidos se crean porque sus miembros ya han agotado las v¨ªas para intentar que las formaciones mayoritarias tengan en cuenta sus problemas. "Nosotras estuvimos cuatro a?os de rodillas pidiendo ayuda a cualquier partido. Daba igual. De cualquier ideolog¨ªa. Porque nosotras no la tenemos", advierte Mar¨ªa Dolores, que pertenece al partido que ha formado la Asociaci¨®n de Viudas y Esposas Legales (en alusi¨®n a las mujeres casadas con hombres divorciados), que se llama PAVIEL al a?adir la sigla de partido a las suyas.
El tema b¨¢sico de su programa, que creen que ninguna opci¨®n recoge suficientemente, es la modificaci¨®n de la ley del divorcio "en los puntos que dej¨® sin legislar". Y tambi¨¦n, "que se ponga fin a la discriminaci¨®n social de las segundas familias", explica Mar¨ªa Dolores. Su campa?a electoral se basa en el boca a boca -"no tenemos dinero"-. Pero incluso en casa les falta el apoyo. "Hemos retirado la candidatura al Congreso por la presi¨®n machista de nuestros maridos", asegura; "dicen que restamos votos a otros partidos".
La mayor¨ªa de estas formaciones se autofinancian. "Con la aportaci¨®n de los afiliados", concreta Zamorano, quien est¨¢ convencido de que es lo que deber¨ªan hacer todas: "Con poco dinero se pueden hacer muchas cosas".
Su partido se cre¨® el pasado verano entre un pu?ado de amigos. Desde entonces, dice, han conseguido el apoyo de unas 1.600 personas, entre militantes y simpatizantes, atra¨ªdos por un programa en el que se contempla reivindicar los derechos de los empresarios y trabajadores de las pymes, que, se?alan, proporcionan el 80% de los puestos de trabajo.
"Los problemas de la sociedad ya no son pol¨ªticos, sino econ¨®micos", afirma Zamorano, que por eso no se posiciona ni en la izquierda ni en la derecha, sino a favor de la revoluci¨®n econ¨®mica y social que, sostiene, demanda la sociedad.
Pero, aunque la pol¨ªtica est¨¦ de capa ca¨ªda, sigue habiendo espacio para muchas ideolog¨ªas. Y el sistema electoral espa?ol da cabida a todas. As¨ª, han podido crear sus propios partidos grupos desconocidos y tambi¨¦n gente que aparece continuamente en los medios de comunicaci¨®n, como el alcalde de Marbella (M¨¢laga), Jes¨²s Gil, cuya fuerza, el Grupo Independiente Liberal (GIL) se presenta en varias circunscripciones, o el del ex presidente de Banesto, Mario Conde, que encabeza el CDS.
Otros consiguen incluso el apoyo de l¨ªderes extranjeros. As¨ª, el ultraderechista franc¨¦s Jean-Marie Le Pen estuvo ayer en Madrid en un acto de Plataforma 2000, una formaci¨®n que abandera el patriotismo como ¨²nica forma de garantizar la defensa de los derechos sociales y pol¨ªticos. Este grupo, integrado por el Partido Democracia Nacional, el Partido Nacionalista de los Trabajadores y el Movimiento Social Republicano, junto a otros minoritarios, est¨¢ encabezado por Francisco P¨¦rez Corrales, que ayer no dud¨® en afirmar que, tras los incidentes racistas en El Ejido (Almer¨ªa), esperan tener un amplio seguimiento en esta comarca, ya que su dirigente en la misma, Antonio Mart¨ªnez Ca?uela, encabez¨® la revuelta.
En el otro extremo tambi¨¦n se han presentado formaciones que saben que no sacar¨¢n nada, pero que utilizan estas elecciones como trampol¨ªn. "Nuestro gran fuerte est¨¢ en las municipales", asegura Mariano Fern¨¢ndez, cabeza de lista por Barcelona del Partido Nacionalista Cal¨®, que s¨®lo se presenta en Catalu?a y la Comunidad Valenciana y cuyo objetivo es la defensa de las diferentes etnias, especialmente la gitana.
"?ste es un primer paso. Queremos quitar el miedo gen¨¦tico de mi gente a votar y demostrarles que no pasa nada por presentarnos", explica Fern¨¢ndez. La suya es una de las formaciones que procede de los movimientos asociativos: "Nos vimos limitados porque nuestros intereses no pasan ya por el mundo social, sino que necesitan una respuesta pol¨ªtica". Son las primeras elecciones a las que se presentan y se contentan con recoger una bolsa "de 20.000 a 30.000 votos".
Por haber, hay sitio hasta para la cr¨ªtica. En esta convocatoria la abandera el Partido del Karma Democr¨¢tico (PKD), asociado a la revista de humor vasca Karma Dice y que se presenta con el ¨²nico fin de captar "el voto in¨²til", subrayar la parte "jocosa" de las elecciones y, en lo posible, recoger material para elaborar una edici¨®n especial de su publicaci¨®n sobre ¨¦tica.
"Somos los ¨²nicos que le decimos a la gente a la cara lo que luego hacen todos", asegura Julio Albitre, candidato al Senado por Vizcaya, ¨²nica circunscripci¨®n en la que se presentan; "que no vamos a cumplir ni uno s¨®lo de los puntos de nuestro programa", entre cuyas propuestas figura la de eliminar el gasto en Defensa y destinarlo a la compra de "vino y tortilla".
Sea por humor o por esperanza, se permiten un consejo a los votantes: "Aqu¨ª no hay nada ganado. No se f¨ªen de las encuestas".
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