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La larga historia de la guerra fr¨ªa nos ense?a que los esp¨ªas hicieron poco da?o. No sorprende que se hablase de "juego" de esp¨ªas. En una guerra en caliente, sin embargo, los esp¨ªas implican en conjunto un mayor peso. (...) Cualquier informaci¨®n que transmitan tiene una importancia real. (...) Es, en consecuencia, incre¨ªble que la OTAN lanzase sus ataques a¨¦reos hace un a?o sin tomar las elementales precauciones de restringir sus datos sobre objetivos y rutas al c¨ªrculo m¨¢s estrecho posible, (...) pero lo que la BBC revela (...) es c¨®mo una lista de distribuci¨®n de informaci¨®n de 600 personas fue reducida a 100.Los oficiales de la OTAN pueden argumentar que una alianza de 19 miembros es un gigante poco manejable, y los requerimientos de unas consultas paralelas exigen la divulgaci¨®n de informaci¨®n sobre objetivos entre militares. Pero esto no cuadra con el hecho de que aviones americanos con frecuencia actuasen de forma independiente durante la guerra de Yugoslavia. (...)
Si se averigua que hubo un esp¨ªa la discusi¨®n ser¨ªa, en cierta forma, de car¨¢cter acad¨¦mico, ya que la guerra ha terminado. En un planteamiento global y general de los errores de la OTAN en la guerra, ¨¦ste no es el peor. Esper¨¢bamos mayores niveles de capacidad. Lo que sabemos de este episodio es que la OTAN comenz¨® su primera guerra con una arrogancia inaceptable. Los propios servicios de "inteligencia" de la Alianza dijeron que Milosevic se rendir¨ªa en pocos d¨ªas. Al parecer, nadie quiso preocuparse de una distribuci¨®n mal hecha de las listas de objetivos.
Londres, 10 de marzo
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