'Veterinaris', de TV-3
De nuevo TV-3 ha conseguido dar en la diana con una serie de m¨¢xima audiencia. Me refiero a Veterinaris. La pena es que la serie, pensada para llegar al corazoncito de los telespectadores amantes de los animales, opta por la v¨ªa de la ?o?er¨ªa obviando aspectos fundamentales de los animales y, en consecuencia, de la profesi¨®n veterinaria.Utilizando el formato docudrama, la serie no aprovecha los otros aspectos de la profesi¨®n, tan importantes como el de curar animalitos o m¨¢s. ?Saben los guionistas que los animales son la principal fuente de prote¨ªnas de la poblaci¨®n mundial y que sirven para algo m¨¢s que para hacer compa?¨ªa? ?Saben que todos los alimentos de origen animal deben pasar un control oficial ejercido por veterinarios antes de destinarse al consumo? ?Saben que este control abarca desde la producci¨®n en la granja hasta la venta en comercios o el consumo en cocinas, pasando por mataderos, salas de despiece de carnes, lonjas de pescado, industrias l¨¢cteas, etc¨¦tera? Pues s¨ª, en estos establecimientos alimentarios hay, o deber¨ªa haber, un veterinario que trabaja controlando los peligros que implican los diversos procesos alimentarios, velando por el bienestar de los animales y protegiendo la salud de la poblaci¨®n. Desde luego, sus condiciones de trabajo no son tan id¨ªlicas como las de sus colegas cl¨ªnicos: redes de distribuci¨®n de sustancias prohibidas para engorde, coacci¨®n y nocturnidad, cohabitan con polic¨ªa y bajos salarios; adem¨¢s hay sangre, intoxicaciones alimentarias, clandestinidad. Y m¨¢s.
Se?ores del docudrama, ?no creen que hay material para m¨¢s cap¨ªtulos? Y sin ?o?er¨ªa.- Daniel Gim¨¦nez Roig. Castelldefels.
Generalitat y medio ambiente
Los vecinos de la calle de Molas 19 de Barcelona denunciamos la grave situaci¨®n en que nos encontramos como consecuencia de la contaminaci¨®n atmosf¨¦rica que provoca el sistema de ventilaci¨®n del edificio de la Generalitat (Economia y Finanzas) ubicado en la calle de Fontanella 6-8, de Barcelona. La situaci¨®n se ha deteriorado hasta el punto de que nos vemos afectados por graves enfermedades respiratorias y al¨¦rgicas. Esta pesadilla la venimos denunciando desde hace seis a?os, pero siempre tropieza con el muro inquebrantable de la prepotencia de la Generalitat.?Hasta cu¨¢ndo tendremos que resistir?- Dolores de la Iglesia y 24 firmas m¨¢s. Barcelona.
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